Promulgaron la Ley 26.929: La norma que aumenta las alícuotas de impuestos internos a motos (autos, embarcaciones y aeronaves) fue presentada como una suba que sólo iba a afectar a las unidades de «alta gama», pero los empresarios advirtieron que la medida abarca a motos utilizadas para el trabajo.
desde $ 22.000 que, lejos de ser consideradas
bienes de lujo, en muchos casos
son usadas por trabajadores.
El aumento de las alícuotas de impuestos internos a automóviles, motos, embarcaciones y aeronaves, que provocó rechazos en el sector empresario afectado, fue promulgado hoy en el Boletín Oficial.
Por el decreto 2272/2013 se promulgó la Ley 26.929, que lleva la firma de la presidenta Cristina Fernández, del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Economía, Axel Kicillof.
La iniciativa fue aprobada el 19 de diciembre pasado con 39 votos positivos, 18 negativos de la oposición radical y el peronismo disidente, mientras que hubo 5 abstenciones del interbloque FAP-UNEN.
Fue la primera modificación impositiva elevada por el Poder Ejecutivo luego del cambio del gabinete nacional a mediados de noviembre, a consecuencia de la derrota electoral del 27 de octubre.
Aunque fue presentada inicialmente como un aumento que sólo afectaría a las unidades de «alta gama», empresarios de los sectores involucrados advirtieron que el alcance de la medida excedería a los vehículos suntuarios, abarcando a casi el 70 por ciento de los automóviles y a motos utilizados por trabajadores cuentapropistas y repartidores a domicilio.
Los empresarios congregados en la Cámara Argentina de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) se habían reunido días pasados con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para pedirle una revisión del texto en cuanto al piso de las alícuotas y estaban esperanzados en que la norma sería analizada y corregida antes de ser promulgada, pero está a la vista que los esfuerzos fueron estériles una vez más.
Habrá que seguir la evolución del impacto que la norma tendrá en 2014 sobre el mercado de la moto, al que afectará en un porcentaje mayor al 15%, y sus consiguientes rebotes en la producción y mano de obra.