La firma británica Caterham abrió su división motos con tres exponentes atípicos para el mercado que marcan una entrada cautelosa a un segmento con un gran potencial de rentabilidad.
Caterham, empresa inglesa (Surrey) dedicada a la fabricación de superdeportivos de lujo, está buscando expandir su actividad al mercado de masas. Mediante un Joint Venture con el grupo Renault, la firma también diversificó su rama de ingeniería y hace poco presentó a su nueva división: , un brazo dedicado a la producción y venta de motocicletas de calle, aunque algo “especiales”.
Caterham Brutus 750
La sorprendente Brutus 750 se puede usar en diferentes terrenos, e incluso puede convertirse en una especie de moto de nieve.
La polivalente Brutus 750 como un SUV de dos ruedas. Esta agresiva “scrambler” se enfoca mucho a una conducción off-road, sin descartar buenas prestaciones en la ruta. Sus enormes neumáticos de tacos son ideales para salir del asfalto y en cuatro horas es posible adaptar al tren trasero unas cadenas con las que convertir a la Brutus 750 en una moto de nieve.
Su motor es un monocilíndrico de 750 cc fabricado por Dinli, un fabricante de motos taiwanés. Su potencia final debería rondar los 60 CV, aproximadamente.
Otra de las novedades de esta moto es que emplea una cómoda caja de cambios automática CVT.
Caterham Classic E-Bike y Carbon E-Bike
Se trata de dos motos eléctricas, casi “bicicletas” con el apoyo de un motor eléctrico.
La Classic E-Bike emplea cánones de diseño retro, con un aspecto de lo más atractivo. Su autonomía es de hasta 80 km en condiciones óptimas.
Por su parte, la Carbon E-Bike tiene un funcionamiento similar, pero con un diseño más deportivo y haciendo gala de materiales livianos como la fibra de carbono.
http://youtu.be/lNAdf9cJLDk
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