La Royal Enfield KX Concept es una moto difícil de catalogar, ya que en su diseño mezcla componentes clásicos, como el asiento y tanque, con detalles modernos como sus suspensiones. Además, algunos podrán definirla como una Tracker a raíz de sus grandes neumáticos y la disposición del manubrio, mientras que otros dirán que es toda una Bobber por su minimalismo y posición de manejo.
Lo único concreto es que la firma india salió levemente de su zona de confort caracterizada por estéticas extremadamente clásicas, para rendirle tributo a un icónico modelo comercializado hace poco más de 80 años, la KX 1140, una moto de colección que se destacó en esa época por brindar comodidad, velocidad final (130 km/h) y buena autonomía.
Técnicamente fueron realmente pocos los detalles que se dieron a conocer, por ejemplo, cuenta con un motor bicilíndrico en V que cubica 838 cc. La parte de ciclo es uno de sus puntos fuertes, ya que utiliza una horquilla Girder mecanizada y un basculante monobrazo cuyo amortiguador está ubicado debajo del asiento y “escondido” dentro del horquillón. Sus pinzas de freno son firmadas por ByBre.
El faro frontal con tecnología LED y giros integrados, sumados a un pequeño cuadro de instrumentos que integra cuenta revoluciones, odómetro, velocímetro, testigo de marcha engranada y otros detalles, son los dos componentes más “futuristas” del modelo.
Desde Royal Enfield aseguran que la Concept KX no fue diseñada para la producción en masa, aunque si contemplan que su diseño pueda servir de inspiración para futuros productos.