Del mismo modo que ocurrió días pasados, más de mil conductores de motos se manifestaron a mediados de esta semana en las calles del centro porteño para repudiar la iniciativa de la provincia de Buenos Aires que pretende implementar el uso obligatorio de cascos y chalecos reflectantes con el número de patente para los acompañantes de motociclistas.
y participaron motociclistas de sindicatos,
agrupaciones motoqueras y particulares.
(Foto: La Razón)
Más de mil «motoqueros» se concentraron en cercanías del obelisco porteño para mostrar su repudio hacia las medidas de seguridad de la provincia de Buenos Aires, que impulsan la obligatoriedad de imprimir el número de la patente en los cascos y chalecos fosforescentes de los acompañantes de los motociclistas en territorio provincial.
La manifestación se concretó el pasado miércoles al caer la tarde en la intersección de la avenida Corrientes y la 9 de Julio, donde los «motoqueros» se juntaron con sus vehículos para reclamar por las condiciones que impuso el gobernador bonaerense, la cuales consideran “injustas y discriminatorias”.
Cabe recordar que, el pasado 5 de abril, el gobernador DanielScioli determinó por decreto, en el marco de la emergencia en seguridad pública, identificar a los acompañantes de motociclistas con la intención de evitar la difundida modalidad de robo desde una moto ocupada por dos personas, conocida comunmente como “motochorros”.
«Es inaceptable que se tomen medidas sin ningún tipo de análisis, sólo con fines mediáticos y totalmente alejadas de la realidad que vivimos como sociedad», dijo Maximiliano Arranz, secretario adjunto de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM).
Además de reclamar «mayor seguridad y controles en las calles», la organización sindical que lidera Marcelo Pariente desestimó “su efectividad”, ya que “tanto el casco como el chaleco pueden ser falsificado con total facilidad a la hora de delinquir».
Asimismo, los voceros de los trabajadores motorizados consideraron improcedente la regulación porque “así como se roban motos se pueden robar cascos y chalecos para luego usarlos con fines delictivos” , a la vez que no ven para nada apropiado que ante el aumento de los arrebatos desde motos “la única respuesta sea patentar a seres humanos inocentes, una medida sin precedentes en la historia democrática”.
Arranz expresó por último que “el gremio está a disposición de la comunidad para aportar y hallar una solución al problema de la inseguridad pero -aclaró- resistirá el ‘apartheid’ contra los motociclistas”.
Por su parte, miembros de asociaciones de motoqueras plantearon la inconstitucionalidad del “patentamiento de personas” por “no tratarse de bienes muebles”, como las motocicletas y recordaron que “para identificar a un ciudadano se lo debe hacer por medio de su documento de identidad”.
También abrieron un interrogante sobre la posibilidad de que, más adelante, se impida la circulacion de motos con pasajeros (conductor y acompañante), circunstancia que también catalogaron como un “atropello a los derechos de la ciudadanía”.
Antes de dictarse esta disposición, ya había fijado su postura contraria la Cámara Argentina de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM), entidad que mostraba su preocupacion por una iniciativa “que intenta estigmatizar a todos los conductores y usuarios de motovehículos, además de imposibilitar la libre circulación dentro de la Provincia de Buenos Aires”.
“No podemos demonizar a los motociclistas por el simple hecho de usar ese vehículo para su traslado. La mayoría de los motociclistas son trabajadores que utilizan la moto como medio de transporte hacia sus lugares de trabajo. La seguridad pública debe cuidarse con medidas que no afecten los derechos básicos de circulación o movilidad”, afirmaba en su momento Lino Stefanuto, Presidente de CAFAM.
Fuente: Medios nacionales