El diseñador holandés Ronald Meijs ideó la Motorman como una moto capaz de hacer más sencilla la movilidad en las grandes urbes. Su muy acertada estética y su eficiente motor eléctrico la posicionaron de muy buena manera en ciudades muy importantes de Europa como Ámsterdam, Múnich y Barcelona.
“Una motocicleta que hace la vida más ligera y fácil, pero elegante y de alto nivel”, así describió Meijs a su creación en la página web oficial del producto. La Motorman es un modelo propulsado por un propulsor de energía alternativa que logra unir de muy buena manera dos conceptos que en la actualidad están alejados: energía eléctrica y diseños de antaño.
Lejos de esa visual futurista que está de moda, esta moto esconde debajo de su falso tanque de combustible un bloque motriz de 2 kw (2,6 CV) de potencia, 60 nm de torque, 45 km/h de velocidad máxima y una autonomía de 65 kilómetros, números que no sorprenden, pero que serán muy útiles para el transito urbano. Además, el tiempo de recarga de las baterías está dentro de los cánones normales: entre 4 y 6 horas
Su chasis de acero está acompañado por discos de frenos hidráulicos de 203 mm, que ayudan al sistema de recuperación de energía, y que concreta un peso total de sólo 45 kilogramos.
Las llantas de rayos, el asiento retro, los simples guardabarros y el faro delantero delinean una visual vintage, sencilla y con mucho estilo, como representó su creador.
Por ahora sólo está disponible en algunos países de Europa, a un precio de 6.000 Euros.
[espro-slider id=14232]Fuente: Meijs