Troprak Razgatlioglu se estrenó oficialmente como piloto de BMW y probó por primera vez la moto de la casa bávara de cara al WSBK 2024. El campeón mundial 2021 montó la BMW M 1000 RR en Portimao y según el competidor las sensaciones son más que buenas. En una prueba que estaba programada para el lunes, pero que se adelantó para el domingo debido a las inclemencias climáticas, al piloto turco se lo vio cómodo y con buenas sensaciones pensando en la temporada 2024.
Cabe recordar que esta primera sesión de Razgatlioglu se hizo esperar y bastante. Los tiempos contractuales hicieron que el ex Yamaha no pudiera calzarse el mono de su nuevo equipo hasta que estuviera concluida ya la temporada 2023. Por esto, las expectativas eran altas para el competidor y se podría decir que se cumplieron
Al piloto se lo vio aliviado y conforme con los resultados: «Primero de todo: ¡Por fin! Estábamos esperando a que terminara mi contrato, pero por fin estoy pilotando una BMW. Para mí es muy positivo, me gusta frenar fuerte, pero el freno motor funcionaba mucho. Dentro del equipo, mi ‘feeling’ es muy acogedor y todo el mundo es muy buena persona, así que estoy contento por ello» afirmó el ahora integrante del ROKiT BMW Motorrad Team. La sesión fue de tan solo 11 vueltas y estuvo compartiendo pista con su nuevo compañero de equipo, Michael van der Mark.
Buenas sensaciones
Se debe recordar que Razgatlioglu, que no pudo estar en el test de Jerez en octubre porque Yamaha no se lo permitió, debió esperar hasta el último día para librarse de su anterior contrato. Allí se explica el desahogo del turco probando la moto con la que competirá en la temporada 2024. Con la sesión ya en marcha, el piloto sufrió algunos percances técnicos que le restaron tiempo. «Intentamos encontrar una puesta a punto, pero no pudimos empezar porque la moto no estaba lista. Tuvimos un problema. Todo el mundo decía que era el motor, pero en realidad era un problema de aceite. Por eso perdí tiempo» resumió el actual subcampeón de WSBK.
Sin embargo, nada le restó peso a la alegría de estar de nuevo en la pista: «He aprendido a manejar la moto, ya que ésta y la anterior son diferentes. Estoy muy contento porque en cada vuelta mejoro y aprendo el estilo de la moto. Necesito mi estilo, pero en las curvas lentas, ahora me siento mejor».
Todo simboliza un nuevo reto para piloto de 27 años, quien arribó al tercer fabricante de su joven carrera. Razgatlioglu debutó en WSBK con Kawasaki en 2018, formación con la que consiguió su primera victoria en ya en 2019. En el año 2020, pasó a Yamaha para consagrarse campeón mundial de Superbikes en 2021 y subcampeón en el presente año 2023. BMW será el tercer equipo con el que el turco sigue su travesía en el mundial de motos derivadas de serie, y aunque es un gran cambio para el, las expectativas son más que buenas: «En la primera vuelta, solo sonreía» concluyó.
