Los bujes de horquillón son piezas que se encuentran en el sistema de suspensión de una moto. Estos se ubican en los extremos del basculante y permiten que este se mueva de manera suave y controlada alrededor de su punto de pivote. Esto es importante para mantener la estabilidad y la tracción de la moto, especialmente en terrenos irregulares.
Están diseñados para reducir la fricción entre el basculante y los pernos o ejes que lo atraviesan, permitiendo un movimiento libre y controlado. Suelen estar hechos de materiales resistentes y pueden contar con revestimientos o sellos para protegerlos contra la suciedad y el agua, prolongando así su vida útil. Dada la importancia de estas piezas, repasamos junto a Búho las distintas complicaciones que pueden tener estas piezas.
Problemas más comunes
Los bujes pueden presentar algunos problemas relacionados con el deterioro producto del paso del tiempo, como por ejemplo:
Desgaste y holgura: Con el tiempo, los bujes pueden desgastarse debido a la fricción y el movimiento constante. Esto puede llevar a una holgura excesiva en el sistema de suspensión, lo que afecta negativamente la estabilidad y la capacidad de manejo de la moto.
Fugas de lubricante o desgaste del revestimiento: Algunos bujes están recubiertos con distintos materiales o sellos para reducir la fricción y proteger contra la suciedad y el agua. Si estos revestimientos o sellos se dañan o desgastan, puede haber una mayor fricción, lo que puede llevar a un funcionamiento deficiente.
Ruido o chirridos: Si los bujes están desgastados o dañados, pueden producir ruidos o chirridos durante el movimiento de la suspensión, especialmente al pasar sobre irregularidades en la carretera.
Dificultad en la conducción: La presencia de bujes desgastados o con holgura puede hacer que la moto se sienta inestable, especialmente en curvas o al frenar bruscamente.
Desalineación de la rueda: Si los bujes no están en buenas condiciones, pueden causar una desalineación de la rueda, lo que afecta la dirección y el manejo de la moto.
Mayor desgaste de otros componentes: Si los bujes no funcionan correctamente, la carga y el estrés pueden transferirse a otros componentes del sistema de suspensión, lo que puede llevar a un desgaste prematuro en otros elementos como los cojinetes, los pernos o el basculante.
Pérdida de tracción y estabilidad: Unos bujes deteriorados pueden afectar negativamente la tracción de la rueda trasera y la estabilidad de la moto, especialmente en terrenos irregulares.
Algunos consejos para el cuidado de los bujes
Asimismo, desde Búho recalcan que para evitar problemas con los bujes y mantenerlos en buen estado, es importante seguir algunas prácticas de mantenimiento adecuadas como buscar signos de corrosión, daño o desgaste en ellos. A su vez, hay que asegurarse que los sellos y revestimientos que estos tienen se encuentren en buen estado. También se debe evitar el uso de la moto en terrenos muy agresivos o bajo condiciones climáticas adversas que puedan desgastar estas piezas. Asimismo se recomienda llevar una conducción suave y controlada además de no sobrecargar de exigencia a la suspensión.