La Tarform es una e-Bike cuya concepción es un proceso artesanal optimizado que tiene un fuerte compromiso con el responsable cuidado del medio ambiente, por eso más allá de su propulsor eléctrico, posee partes fabricadas mediante impresión 3D que generan una cantidad mínima de residuos.
Su motor ofrece una autonomía de 145 km en el tránsito urbano y 80 en carretera, con un ciclo combinado de 121 km, mientras que su paquete de baterías necesita un tiempo de carga de 4 horas, pero dispone de un sistema de reabastecimiento rápido que permite recargar un 80% de su capacidad en solo 2 horas y media.
Entre otros detalles, utiliza neumáticos mixtos, iluminación Full LED, llantas de rayos, horquilla invertida en el eje delantero y un monoamortiguador central atrás. Además, prácticamente todos los elementos posicionados en la zona de los mandos fueron fabricados con impresoras 3D, lo que según la empresa, le da al usuario una infinidad de posibilidades de personalización.
La Tarform se puede adquirir bajo encargo y sus fabricantes estiman que comenzarán a entregar las primeras unidades a finales de 2019. Aunque también está disponible una versión de colección a un precio mucho más alto, pero que acorta su fecha de entrega al primer semestre del venidero año.