En su presentación, la firma francesa explica que “ la vida no se trata de las victorias, se trata de como uno se reinventa luego de ‘los choques’ ”, idea de la cual surgió este proyecto, ya que el motor 1200 de la naked japonesa estaba en muy mal estado.
Reformada en el estilo Café Racer, esta unidad mantuvo su propulsor de 4 cilindros capaz de erogar 100 CV de potencia máxima, que fue actualizado con cuatro carburadores Mikuni, filtros K&N y un nuevo sistema de escape de dos salidas, una lateral y otra por debajo del colín.
La Bandit adoptó componentes exclusivos para su uso en la pista, sobre todo en la parte de ciclo que fue equipada con una horquilla procedente de una Triumph Daytona, mientras que la parte trasera recibió dos nuevos amortiguadores que se conectan a un basculante que originariamente pertenecían a una Kawasaki ZRX1200. Las llantas de una Honda VF1000R fueron acompañadas neumáticos Avon y se acoplaron de buena manera a la estética del “Coronel”.
El filoso colín que alberga la salida del escape, un nuevo tanque de combustible, un semicarenado y una cúpula con faros gemelos, conforman la fachada vintage de esta Suzuki.