El espejo parabólico RiderScan ofrece una retrovisión horizontal de 180 grados, eliminando por completo los puntos ciegos.
El espejo RiderScan se monta en la parte central de la pantalla o el manillar (con un kit de montaje), permitiendo que el conductor controle ambos ángulos muertos simultáneamente sin tener que quitar los ojos de la ruta.
El kit pesa 140g y está fabricado de termoplástico con una superficie cromada.
El diseño del espejo consta de cuatro curvas. La curva horizontal ofrece una visión de más de 180 grados y muestra los laterales más allá de la posición del piloto. Las tres curvas verticales aseguran que los conductores más altos sea reflejados, que las vistas laterales sean claras, manteniendo su posición incluso cuando la moto está muy inclinada en una curva y que la luz de sol no deslumbrará al conductor, gracias a la curva pronunciada superior.
https://youtu.be/520nkTD8kVI