El artista residente de San Francisco, rediseñó esa Scrambler Icon a partir de una nueva paleta de colores plasmada en la carrocería e inspirada en la camiseta de la selección italiana de fútbol, que a su vez, fue combinada con el color dorado del chasis, basculante y llantas.
El faro, el colín, el tanque de combustible y el asiento fueron realizados a medida en el concesionario Marin Speed Shop, representante de la firma italiana, que también albergó la mayoría del proceso de customización.
En la parte técnica, se colocó un sistema de suspensión trasero Öhlins con posibilidad de ajuste, un escape Termignoni 2-1-2 y un radiador de aceite proveniente de una Ducati Hypermotard, entre otros componentes.
Cabe destacar que Grime es uno de los tatuadores más importantes de Estados Unidos y que, por ejemplo, para conseguir un turno con él es necesario esperar hasta tres años. Por eso, Jason Chinnock, CEO de Ducati North América comentó: “Creemos que el arte y el estilo de Grime ejemplifican una libertad de expresión que encarna el espíritu del motociclismo y el de la marca Scrambler. Utilizó su creatividad destapada para diseñar una obra maestra, que llevamos a Las Vegas como un regalo para el mundo del motociclismo y para el Hospital Shriners de Niños, a quien Grime eligió como receptor de los ingresos de la subasta”