Öhlins Racing anunció que está trabajando para desarrollar la primera suspensión cero emisiones del mundo. La compañía es la proveedora del proyecto “Cleanest Dirt Bike Ever”, una iniciativa del fabricante sueco de motocicletas eléctricas CAKE junto con la empresa Vattenfall. “Cleanest Dirt Bike Ever” tiene como objetivo producir la motocicleta “más limpia posible” para el año 2025. Además busca arrojar luz sobre los costos ocultos en cuanto a emisión de carbono que existe durante la producción de vehículos eléctricos.
De esta forma la factoría confirmó que comenzó a tomar medidas para minimizar su huella de carbono. Es en este contexto en el que además Öhlins buscará producir la primera suspensión de motocicleta de cero emisiones del mundo.
“Desde que se fundó Öhlins, nos apasiona desarrollar e innovar las tecnologías utilizadas en nuestros productos. Para que podamos construir sobre este legado y seguir siendo competitivos en el futuro, necesitamos aprender más sobre soluciones y desarrollos que nos permitirán enfrentar los desafíos climáticos de hoy”, aseguró el Director General de Öhlins Racing, Henrik Johansson.
Industria verde
Uno de los primeros pasos que dio Öhlins para determinar la escala de sus emisiones es un mapeo del ciclo de vida del producto. Esto se hará en colaboración con estudiantes del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo (KTH), donde se realizará una evaluación completa del ciclo de vida (LCA) y otros cálculos adicionales. Al invertir ahora en medidas de descarbonización, Öhlins busca posicionarse como una compañía que vaya más allá del cumplimiento básico de los futuros estándares de emisiones.
La clave se encuentra en el análisis en cuanto al futuro del mercado que hacen desde la compañía. En Öhlins sostienen que en las próximas décadas los usuarios demandarán productos fabricados con materiales neutros en carbono. De este modo adelantarse al tiempo será fundamental para mantener la posición de marca líder en el rubro.
En cuanto al proyecto “Cleanest Dirt Bike Ever”, desde la factoría entienden que si bien una moto eléctrica no emite dióxido de carbono mientras está en funcionamiento, el proceso de fabricación genera una importante huella de carbono.
En este sentido al aprender más sobre la huella de carbono de la empresa y explorar nuevas soluciones para la descarbonización, Öhlins busca acelerar la innovación dentro de la industria y reducir al mínimo las emisiones en su propia cadena de producción.