Lightning, una de las marcas estadounidenses más reconocidas en el segmento eléctrico deportivo, presentó la Strike, un modelo que deriva de la LS-218 (una de las ebikes más rápidas y potentes del mundo) pero que resulta mucho más “terrenal” ya que está orientada a un espectro más grande de usuarios.
Su potencia la equipara con una moto de 600 cc de combustión convencional, ya que logra alcanzar los 90 CV de potencia máxima en su versión estándar y 120 CV en la variante Strike Carbon Edition. El torque en ambas versiones es de 244 Nm, más del doble que, por ejemplo, la Ducati Panigale V4 R que declara 112 Nm.
Además, su motor le permite llegar a una velocidad final de 217 km/h en el modelo estándar y a 241 km/h en la Carbon. Pero, uno de los puntos más importantes del desarrollo de esta “supersport eléctrica” es su autonomía que puede alcanzar los 312 kilómetros, entre otras cosas, gracias al diseño de su carenado que disminuye considerablemente la resistencia de la unidad ante el viento y logra bajar el consumo un 30% si se la compara con otras motos amigables con el medio ambiente sin carenado.
Dependiendo del paquete de baterías que elija el usuario (10, 15 o 20 KWh) la moto varía su peso entre los 206 kg y los 219 kg. Además, su tiempo de carga es de 8 horas, pero con la utilización del super-cargador que la empresa vende de modo opcional, ese lapso se puede acortar a 3 horas.
