La compra de Dorna Sports por Liberty Media promete sacudir el Campeonato Mundial de MotoGP, y los cambios ya empezaron a verse. Luego del anuncio de que esta sería la última temporada de MotoE, ahora la lupa de los nuevos dueños se posa sobre Moto2 y Moto3. El nuevo modelo de negocios parecería relegar a las categorías intermedia y baja en pos de darle un mayor protagonismo al MotoGP.
El control operativo de Liberty Media ya empieza a notarse en el esquema de competencias del Mundial de Motociclismo. La idea de revolucionar MotoGP que tienen los estadounidenses, al igual que hicieron con la Fórmula 1, contempla convertir a la competencia en un espectáculo de talla global. La tarea ya está en marcha e incluyó decisiones como la eliminación del MotoE y la inclusión de la Harley-Davidson Bagger World Cup como competencia. Pero ahora el ojo se posa sobre Moto2 y Moto3, que no parecen interesarle demasiado a los nuevos «jefes».
Más MotoGP, menos Moto2 y Moto3
Los cambios alterarían la forma en la que Moto2 y Moto3 compiten los fines de semana. Primero, a las categorías media y baja se les quitaría la opción de boxes y serían llevados a carpas o que sus propios camiones alberguen sus boxes y hospitalitys, dejando los paddocks principales a MotoGP, tal como sucede en la F1.
Pero solo sería el primer paso. Un segundo consistiría en alterar los horarios de los fines de semana para darle mayor protagonismo al MotoGP: más tiempo en pista y en pantalla sería lo buscado.
Lo más preocupante fue el último planteo, ya que fuentes aseguran que las dos categorías solo competirían en las rondas europeas para abaratar costos. Esta decisión ni siquiera habría sido consultada con los equipos, lo que generó malestar en varios propietarios.
Relegar deporte en pos de espectáculo
La llegada de Liberty Media al Mundial traería cambios; eso lo sabíamos. Sin embargo, parece que dichas modificaciones están siendo evaluadas desde alguien que posee o un gran desconocimiento sobre el deporte (menos probable) o en pos de que la lógica de dinero prime por sobre la deportiva.
Bien sabemos que para seguir realizándose, el MotoGP debe ser rentable, pero Moto2 y Moto3 se sustentaron siempre como el «semillero del futuro» y la decisión de dejarlas de lado puede traer importantes consecuencias.
Menor exposición para ambas categorías implicaría menos patrocinadores y esto conllevaría una baja en el rendimiento, que repercutiría en MotoGP a futuro.
