Por decreto, el gobierno eximió del gravamen del 30% que fijaba la Ley 26.929 (impuestos internos a los bienes de lujo) a las motos menores a $ 28.000. Así, se beneficia a casi todas las marcas con fabricación nacional y a los modelos usados por los motoqueros, inferiores a 250 cc. Representan el 90% de las motos que se comercializan en la Argentina.
durante una entrevista que concedió a
Exclusivo Motos a mediados de 2013.
(Foto: archivo EXM)
Luego de un año récord en ventas, la aplicación de un impuesto interno a motos amenazaba con tornar inalcanzables para los consumidores a la mayoría de los modelos que se comercializan en el país.
Sin embargo, ayer, en el caso de los fabricantes y vendedores de motos, volvieron a respirar. Lo hicieron luego de conocerse el decreto 2/2014, firmado por la presidenta Cristina Fernández, que modificó el alcance del impuesto.
De hecho dejó sin efecto el tributo a las motos con precio al público menor a $ 28.000 pesos que antes estaban alcanzadas.
A partir de ahora, las operaciones que, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sean superiores a los $ 28.000 e inferiores a $ 50.000 estarán gravadas con una tasa del 30%. Para montos superiores será de aplicación una tasa del 50%.
De esta forma, el decreto no sólo modifica el piso anterior de $ 22.000 sino que establece dos segmentos de unidades con alícuotas diferentes como ya se hizo con los automóviles.
“Estamos más tranquilos con este cambio porque si antes afectaba a un gran porcentaje de las motos que se venden en el país, con esta modificación quedan afuera del impuesto el 90% de las unidades, dijo a El Cronista el presidente de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM), Lino Stefanuto. “Ahora se protege a las motos de 250 cc para abajo, que son las que representan casi todo el mercado y en gran parte se ensamblan en el país”, agregó el empresario, quien también es vicepresidente de Beta Motor Argentina.
De hecho, según los datos de Mottos, la entidad que aglutina a la mayoría de los concesionarios de motos 0 km, el año pasado se vendieron 710.260 unidades, un promedio de 2.947 por día.
En ese contexto, el 97,25% de las operaciones correspondieron a modelos hasta 250 cc.
Esto también se traduce en el Top Ten de los modelos más vendidos, que encabeza Honda con varios modelos y le siguen las marcas Guerrero; Gilera; Zanella; Corven y Yamaha.
“Ahora van a pagar el impuesto las motos que son de competición y las que verdaderamente son de lujo, como algunas marcas importadas”, aclaró Stefanuto, quien recordó que el sector le había pedido al Gobierno que la aplicación del impuesto abarcara a unidades de entre $ 30.000 y $ 100.000.
El titular de la CAFAM reconoció de todos modos que, a pesar de que las autoridades optaron por otros valores, nos escucharon, lo estudiaron y y entendieron que las motos de 250 cc. se usan para ir a trabajar o para trabajar, que era algo a tener en cuenta”.
Stefanuto recordó que el senador Aníbal Fernández se había comprometido a hacer llegar la opinión del sector al Poder Ejecutivo. “Así lo hizo, porque nos reunimos con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y esa misma tarde nos llamaron desde el Ministerio de Economía para que presentáramos un trabajo que lo iban a estudiar”. Tambíen relató que luego, cuando se publicó el impuesto, “llamamos preguntando qué había pasado y nos contestaron que todavía estaba en estudio. Después nos confirmaron el cambio pero, hasta que no lo vimos publicado no nos quedamos tranquilos”.
A pesar de la reformulación, el dirigente de la CAFAM no se animó a pronosticar cómo será el 2014. “Habrá que esperar al primer trimestre para ver cómo repercute el impuesto”, sostuvo.
Fuente: El Cronista