El “segmento medio” fue en el que más apuestas se vieron por parte de KTM en el Salón Internacional de Milán, a raíz de la actualización de su célebre Supermotard 690 SMC R y el muy esperado lanzamiento de la 790 Adventure, una ágil todoterreno que comparte estructura con la Naked 790 Duke.
La más pequeña de la familia Trail contará con dos versiones que comparten el motor LC8c de dos cilindros, 799 cc y 95 CV, acompañado por un resistente chasis tubular de acero equipado con una horquilla invertida WP adelante y un monoamortiguador de la misma marca detrás, con diferentes recorridos según la variante.
La KTM 790 Adventure R, la más “campera”, posee llantas de rayos, neumáticos con tacos, guardabarros Off-Road, un asiento plano ubicado a 880 mm de altura y un parabrisas de pequeñas dimensiones.
Por su parte, la 790 Adventure S es mucho más asfáltica y utiliza neumáticos mixtos, un guardabarros que copia la forma de la rueda, una pantalla delantera a media altura y un asiento que se puede regular en dos posiciones en la zona del piloto, variando entre 830 y 850 mm.
Entre otros detalles, los dos modelos llevan un tanque de combustible de 20 litros y el mismo paquete electrónico dotado con una plataforma de medición inercial, acelerador electrónico, modos de conducción, control de tracción MTC y ABS con asistencia de frenada en curva.