En el Salón Internacional de Milán 2019, KTM mostró por primera vez la 390 Adventure, una trail de media cilindrada cuyas líneas son prácticamente idénticas a las de la gama 790 Adventure y con un motor y parte de ciclo derivado de las demás 390 de la casa naranja, como la deportiva RC o la naked Duke.
Como suele suceder en este naciente segmento de las aventureras de media/baja cilindrada, las unidades buscan ofrecer comodidad para los viajes, polivalencia para destacarse en la ruta o en la ciudad y el carácter necesario para hacerle sentir al usuario que no está conduciendo un modelo de entrada de gama. A todo ello, la casa austríaca le sumó a su pequeña trail toda la experiencia de la marca en el off-road, una estética que no se puede confundir y mucha tecnología, lo que tal vez es uno de los puntos más fuertes de este modelo.
Siendo una aventurera de KTM, sin dudas que los caminos de tierra son un escenario donde puede actuar sin problemas, pero su hábitat natural son las rutas de curvas donde puede conjugar la maniobrabilidad, la reacción en bajos de su monocilíndrico y el poco peso que le otorga su interior naked.
Los modelos de baja y media cilindrada de la fábrica de Mattighofen son una apuesta dirigida especialmente a mercados emergentes y teniendo en cuenta el éxito que este tipo de trail está teniendo en todo el mundo es una buena ocasión para conocerla en profundidad.
Motor: fórmula conocida, confiabilidad asegurada
La KTM 390 Adventure utiliza el ya conocido motor monocilíndrico que la firma dispone en sus demás modelos 390. Este impulsor, que en realidad cubica 373 cc, está alimentado vía inyección electrónica y distribución DOHC que puede erogar 44 CV de potencia a 9000 rpm y un toque de 37 Nm a 7000 rpm.
Si bien con esa potencia queda por encima de sus principales competidoras como la BMW G310 GS (34 CV) o la Kawasaki Versys 300 (40 CV con un motor de dos cilindros) y apenas por debajo de la Honda CB500X (47 CV con motor bicilíndrico de 471 cc), el punto más fuerte de este impulsor es el consumo ya que con su tanque de 14, 5 litros y su consumo de poco más de 3,5 litros cada 100 kilómetros puede recorrer unos extensos 400 kilómetros a un ritmo intermedio y sostenido.
A este monocilíndrico se le suma un acelerador electrónico Ride by Wire que hace que su tacto y respuesta sean mucho más precisos y un control de tracción MT desconectable, equipamiento electrónico que no muchas motos de este segmento poseen.
Chasis Duke mejorado
El cuadro de la KTM 390 Adventure también es conocido, se trata de un multitubular de acero muy similar al que utiliza la familia Duke, pero que según la marca fue mejorado a partir del desarrollo de la 450 Rally para obtener menor peso y un balance perfecto entre rigidez y flexibilidad, convirtiéndose en el principal responsable de la maniobrabilidad del conjunto.
A pesar de su corta distancia entre ejes (1430 mm) se puede apreciar un largo basculante trasero que está equipado con un amortiguador WP APEX de 177 mm de recorrido ajustable en rebote y pre-carga. Por su parte, la horquilla invertida que posee en la parte delantera, firmada por WP APEX, tiene origen y fue desarrollada en la familia Enduro de la firma austriaca. Cuenta con 43 mm de diámetro y es ajustable en compresión y rebote sin necesidad de herramientas, otro detalle tecnológico destacable.
Sus frenos están encomendados a la marca filial de Brembo, By Bre, con un disco delantero de 320 mm mordido por una pinza radial de cuatro pistones, y un disco trasero de 230 mm, ambos con sis-tema ABS firmado por BOSCH y desconectable en el eje trasero. Cabe destacar que el ABS es adaptativo en curva y cuenta también con un ajuste con opción para el off-road, funciones derivadas de sus hermanas mayores.
Cómoda y atractiva
La más pequeña de la familia Adventure de KTM está hecha a imagen y semejanza de la de la 790 Adventure S, aunque equipa neumáticos mixtos firmados por Continental, mientras que su hermana mayor tiene una orientación mucho más rutera. A pesar de que sus llantas son de aleación (9 y 17 pulgadas respectivamente), se puede ver que son de secciones pequeñas para que no sufran tanto el desgaste de su utilización en caminos de tierra. De todos modos KTM ofrece llantas de rayos más orientadas el off-road de manera opcional.
Otro punto interesante es su posición de manejo: su asiento esta ubicado a 855 mm del suelo, eso la ubica por encima de la altura de su hermana mayor, lo que es llamativo. Su ADN naked se nota en una postura de conducción radical, que podría rozar lo deportivo, pero que KTM subsanó con la colocación un manubrio de doble altura que vuelve a la unidad mucho más cómoda para largos trayectos.
Su carrocería, ancha en la zona del taque de combustible y en la zona baja del mismo, expresan una buena protección aerodinámica, sincronía que no se completa con la baja altura del parabrisa, tal vez uno des sus puntos bajos teniendo en cuenta que se trata de una unidad que puede alcanzar velocidades crucero de 120 kilómetros por hora. También equipa cubrepuños de fábrica.
Su electrónica y tecnología se completan con una pantalla TFT a color de 5 pulgadas que se puede conectar con la a aplicación KTM My Ride, que permite conectar teléfonos móviles vía Bluetooth para atender llamadas, controlar la reproducción de música o navegar con indicaciones GPS. Además posee iluminación full Led.
La KTM 390 Adventure está disponible en las decoraciones tradicionales de la catálogo trail de la marca, con una opción negra con detalles en naranja y otra blanca, también con detalles en naranja,