Desde que se conoció que este 7 de junio Kawasaki iba a mostrar su primera moto eléctrica la expectativa tanto entre los fanáticos de la marca como en todo el ambiente el motociclismo no paró de crecer. Finalmente el día llegó y la compañía japonesa lanzó la Kawasaki Elektrode.
Como ya se sabía de antemano, la primera unidad de dos ruedas de la marca no es una moto al estilo Ninja ni tampoco similar a la gama Street de su catálogo. Muy por el contrario se trata de un vehículo que a simple vista parece una bicicleta con motor común y corriente para niños. Sin embargo, el objetivo de Kawasaki está claro: acompañar a los más pequeños en el salto hacia las motos cerrando la brecha existente entre una bicicleta y un vehículo de baja cilindrada.
Motor
Siguiendo ese objetivo, la Kawasaki Elektrode equipa un motor eléctrico en la rueda, sin escobillas y enfriado por aire capaz de producir 250 vatios de aceleración en la rueda trasera. Este propulsor no cuenta con partes externas móviles, lo que lo hace fácil de usar y brinda durabilidad. Además el hecho de que este estratégicamente ubicado en la rueda trasera aporta a mejorar el centro de gravedad y otorga un equilibrio ideal que hace que la dirección sea ligera y fácil de girar.
En este mismo sentido, desde la compañía aseguran que la potencia se entrega de una manera suave y lineal, lo que hace que la moto se mueva de una forma predecible.
Batería
La Elektrode cuenta con una batería de iones de litio en el marco que con una sola carga hace que el vehículo pueda recorrer 15 kilómetros o funcionar durante 2,5 horas. Ese es el mismo tiempo que lleva cargarla por completo enchufándola a un toma corriente doméstico. La unidad cuenta además con una función de suspensión automática que apaga la energía después de diez minutos de inactividad para preservar la batería.
La energía también se puede apagar, transformando el Elektrode en una bicicleta sin pedales.
Por otra parte, el primer modelo eléctrico de Kawasaki viene con 3 modos que limitan la capacidad del vehículo a una determinada velocidad: bajo (a 8 km/h), medio (a 12 km/h) y alto (a 20 km/h). Para brindar seguridad tanto a los pilotos como a los padres, para cambiar de modo la moto tiene que estar completamente detenida. También permite la posibilidad de introducir el control parental mediante un código que impida el cambio de modos sin autorización.
En el mismo sentido, la energía también se puede apagar, transformando el Elektrode en una típica bicicleta de equilibrio sin pedales.
Cabe destacar que esta moto está pensada para niños que tengan entre 3 y 8 años de edad.
Parte ciclo
La nueva integrante del catálogo de Kawasaki está construida bajo los mismos parámetros que caracterizan a las motos de la marca de modo que puedan resistir el uso que le pueda dar un niño. Cuenta con un marco liviano de aluminio que brinda durabilidad pero además hace de la Elektrode un vehículo compacto y liviano. La distancia entre ejes de 32.8 pulgadas aporta a la facilidad de manejo.
Una horquilla delantera de acero muy rígida se ubica en la parte delantera y un freno de disco mecánico de 160 mm montado en la parte trasera proporciona una gran potencia de frenado.
Por otra parte, Kawasaki añadió ruedas especiales de aluminio fundido de 16″ que en combinación con el asiento de baja altura brindan una sensación más firme para los pilotos más pequeños. Además elimina la necesidad de actualizar el tamaño de las ruedas hacia otras más grandes a medida que los niños crecen.
En definitiva se trata de un modelo diseñado para parecerse a una máquina todoterreno y pensado para que los más pequeños puedan sentirse como sus ídolos de motocross.
Kawasaki todavía no anunció posibles fechas de llegada a los diversos mercados pero se estima que lo hará en el transcurso de los próximos meses.
