Indian Motorcycle sigue dando rienda suelta a la creatividad de distintos customizadores a lo largo y ancho del mundo y acaba de mostrar la FTR Black Swan.
Se trata de la segunda transformación especial que el taller Workhorse Speed Shop presenta en los últimos dias. Con Brice Hennebert a la cabeza, este taller belga ya habia develado en los últimos dias la Indian FTR AMA: una moto que busca capturar el espíritu de competición de los años ’80.
Ahora llegó el turno de la Black Swan: un modemo muy diferente pero no menos radical, con el cual la compañía busca demostrar hasta donde se puede llegar con una FTR.
La Black Swan es un concepto que Brice Hennebert concebió hace varios años cuando compitió en Wheels & Waves contra la Miracle Mike, una Indian Scout transformada por los customizadores de The Young Guns. Al igual que con la construcción de la FTR Workhorse para el AMA, las inspiraciones de estilo provienen de múltiples direcciones y épocas: superbikes de los ‘90, corredores de Grand Prix modernos e incluso automóviles Porsches.
“Durante ese tiempo, tuve la visión de construir una moto deportiva para uso en carretera, realmente deportiva, construida como una moto de GP. Profundamente inspirada en las motos deportivas de los 90s, todas hechas de fibra de carbono. El propietario de la moto me dio total libertad en torno al proyecto, entonces llevé todos los niveles al máximo. Eso es lo que pasa cuando tengo total libertad por parte de los comisarios de un proyecto. Es bastante única y la construcción más complicada que he hecho hasta la fecha” dijo Brice.
Después de elaborar los bocetos preliminares, Brice viajó hasta la central de Akrapovič en Eslovenia para ayudar a fabricar el sistema de escape 2-1, con el silenciador suspendido manteniendo el perfil elegante que Brice imaginó
Ya de regreso al taller, Brice construyó una malla de alambre alrededor del FTR como base sobre la cual modelar la carrocería en arcilla.
“Este paso me resulto más fácil de lo que esperaba porque no tuve que crear un chasis simétrico entero de arcilla, solo una mitad de la moto como master. Una vez definida la forma, usé un escáner 3D para pasar el formulario a Formae Design, que trabajaron conmigo para refinar el modelo virtual, crear la simetría de cuerpo completo e integrar todos los accesorios. Christophe de Formae me ayudó mucho con todos los diferentes componentes del cuerpo”
Mientras Formae perfeccionaba el diseño del cuerpo, Brice realizó las modificaciones del chasis como la fabricación del depósito de combustible alrededor del sistema de admisión de aire original.
Por su parte, Tim de Vinco Racing Engineering ayudó con los componentes CNC mecanizados del diseño como el basculante, las placas del chasis, el conjunto de tijas, los componentes de la pila de combustible y mucho más.
Cuando el modelo en CAD estuvo terminado, se imprimió en 3D y se lo envió a Robert Colyns de 13.8 Composites, un maestro en fabricación en fibra de carbono.
Allí se trabajó en la impresión para crear una superficie perfecta a partir de la cual producir un molde para el cuerpo de una sola pieza.
“Como había decidido mostrar la fibra de carbono y no pintarla, le di a Robert la libertad de elegir el tejido de carbono que se viera mejor y que funcionara con el diseño que le había dado. Después de unas semanas de espera, volvió con esta pieza infernal. El cuerpo entero solo pesa alrededor de 1,8 kg. Crear la carrocería fue una parte importante de la construcción, todo menos práctico, pero estaba decidido a tener una carrocería de una sola pieza.”
Con la carrocería ya hecha, que incluye un ombligo de aluminio para una mejor resistencia al calor del escape, Brice ahora tenía que implementar una de sus ideas principales: un sistema para revelar y ocultar el faro.
“Esa fue una gran lucha para mí. Puede parecer simple y fácil para algunas personas, pero para mí fue todo un desafío. Los ‘párpados’ están impulsados por dos motores controlados por un Arduino para una apertura y cierre cinemáticos«.
Pero el esfuerzo mereció la pena. Con la carrocería en fibra, los closed “Eyelids” y elementos 3D impresos en la carrocería, la Black Swan hace honor a su nombre.
El uso de la impresión 3D (una característica que la Black Swan comparte con la FTR construída para el AMA) permitió a Brice acentuar la forma del cuerpo de forma rápida y sencilla en un «guiño» a los kits de cuerpo ancho de Japón, mezclando estilo de competición de alto rendimiento y modelos de calle.
Siempre buscando agregar la mayor cantidad posible de fabricación a una construcción, se le fabricó un nuevo basculante de aluminio 7020. Conservando el punto de montaje de la suspensión original, Öhlins Racing proporcionó un amortiguador especial superpuesto en negro para que coincida con el tema general, complementado con unas horquillas delanteras negras especiales.
“El sistema de frenado es de mi querido socio Beringer. Ofrecieron el uso de un sistema prototipo, uno de los sistemas de frenado más livianos que tienen. El sistema completo de las ruedas delanteras pesa aproximadamente 1 kg, todo conectado a las ruedas Rotobox de carbono con neumáticos GP Racer suministrados por Dunlop para una conexión perfecta con el suelo. Esta moto es realmente dinámica en carretera”, aseguró Hennebert.
Los toques finales fueron proporcionados por Jeroen de Silver Machine Seats, quien cubrió el asiento y el salpicadero con Alcantara, inspirado en los salpicaderos de Hypercar.
“Esa decisión no tenía ningún sentido real, pero me gustaba” sostuvo el customizador.
Por último, Brice destacó el acompañamiento y el aporte de sus colegas: “nunca hubiese conseguido una construcción tan complicada trabajando solo. Muchos de mis compañeros anteriores en Appaloosa dieron un paso al frente, así como muchos otros, y les estoy agradecido a todos” aseguró.