El EICMA 2023 continúa, y una de las marcas que más novedades trae es Honda. La empresa del ala dorada se despachó con una actualización de su superbike más famosa: la Honda CBR1000RR-R Fireblade y su versión SP. El modelo sigue siendo la gran referencia en lo que a este segmento se refiere y trae actualizaciones que la siguen caracterizando como la vara de medir de las superdeportivas. Entre sus novedades se encuentran una modernización del motor y de la caja de cambios que le da un aumento sustancial a su rendimiento.
Propulsor renovado
Se utiliza el motor tetracilíndrico en línea de 999 cc DOHC que se aprovecha del desarrollo que tiene la marca japonesa en el mundo de la competición. La actualización la lleva a declarar una potencia máxima de 160 kW (214 cv) a 14000 rpm y un par máximo de 113 Nm a 12000 rpm. El aumento de rendimiento se da a partir de una revisión de la distribución, mientras que la compresión se elevó de 13,4:1 a 13,6:1. Asimismo, las válvulas de admisión son más ligeras y con mejor fluido. El tratamiento en DLC en los lóbulos de levas reduce las fricciones. El cigüeñal, por su parte, se optimizó para reducir inercias en 450 gr y peso. Todo esto se hace con el objetivo de que la CBR1000RR-R obtenga más aceleración a la salida de las curvas.
Una de las novedades que destaca en este modelo es la incorporación de acelerador electrónico (TBW) de 2 motores. Este hace que la entrega de potencia del motor sea más fácil de controlar y utilizar en los rangos de rpm más bajos. De igual manera, este equipamiento incrementa el control a aperturas parciales y permite aumentar el freno motor. Sumado a la reducción de peso en las piezas antes mencionadas (cárteres, cigüeñal y bielas), la revisión en la distribución de las válvulas y el aumento en la relación de compresión, se asegura que la nueva Honda aproveche cada ciclo del motor tetracilindrico. Además se instaló un silenciador Akrapovič que reduce el sonido en 5dB.
Ciclo y electrónica
Otra optimización está en la parte ciclo. En el chasis se eliminaron las nervaduras internas y se expandió la parte de pared más delgada. De esta manera se redujo el peso a la vez que se ajustó el equilibrio en la rigidez, logrando una sensación de conducción más suave. Las suspensiones Showa constan de una horquilla invertida de 43 mm de funciones separadas que se combina con un monoamortiguador, ambos totalmente ajustables. Los frenos equipan dos discos de 330 mm con pinzas radiales Nissin de 4 pistones por delante, junto a un disco trasero con pinza firmado por Brembo.
En lo electrónico, la Honda CBR1000RR-R Fireblade dispone de 3 modos de conducción y 2 personalizables en los que se pueden gestionar la entrega de potencia. Otras funciones son el freno motor Engine Brake (3 niveles), HSTC y Wheelie Control (3 niveles), que se integran con la característica unidad inercial IMU, la cual gestiona el ABS en curva. Además el usuario controla toda la instrumentación mediante una pantalla TFT a color de 5″.
Lo aerodinámico también tiene aspectos renovados. El carenado rediseñado incorpora un nuevo aletín pensado para aportar agilidad a altas velocidades. El carenado inferior, por su parte, agrega una nueva aleta para mejorar las sensaciones de agarre trasero. El depósito de combustible aumenta su capacidad en 4 litros con respecto a versiones anteriores, conteniendo un total de 16,5.
La versión SP
La versión SP de la Honda CBR1000RR-R Fireblade trae algunas modificaciones que la destacan de la versión estándar. Es la primera moto fabricada en usar la nueva horquilla invertida, de tercera generación, Öhlins Smart Electronic 43 mm S-EC3.0 (SV) NPX. Asimismo, incorpora una guía digital de precarga del muelle, a través del cuadro de instrumentos, que ha sido desarrollada para permitir al piloto un modo claro y fácil de ajustar la moto a sus preferencias. Las nuevas pinzas de freno Brembo Stylema R de cuatro pistones y anclaje radial ofrecen un rendimiento elevado y consistente de la frenada. También incluye el modo RACE, que permite desconectar el ABS trasero.
