Aprilia sigue apostando al segmento de las deportivas sin carenado, por eso, además de la versión 2019 de la Shiver 900, exhibió en la feria alemana la Tuono V4 1100 Factory. Se trata de una opción menos radical que la Superbike RSV4, pero que igualmente mantiene un equipamiento de alta calidad que la posiciona en un lugar de referencia dentro del catálogo de la marca.
El propulsor de 4 cilindros en “V” y 175 CV de potencia ahora es monitoreado por una centralina de última generación que gestiona varios sistemas electrónicos, como los modos de conducción (Track, Sport y Road), el control de tracción, el ABS con asistencia de frenada en curva, el Aprilia Performance Ride Control (APRC), el acelerador electrónico, el antiwheelie, el launch control, el limitador de velocidad y el control de crucero.
Además, ahora equipa una parte de ciclo mucho más deportiva signada por los frenos Bremo M50 y, su punto más fuerte, las suspensiones electrónicas Öhlins Smart EC 2.0, que brindan la posibilidad de ajuste en la horquilla y en el monoamortiguador trasero de manera que la unidad sea más efectiva en circuito o más cómoda en ruta abierta.
También posee el nuevo sistema OBTi (Objective Based Tuning Interface) para poder modificar todos los parámetros electrónicos a través de la pantalla TFT a color de 4,3 pulgadas, desde configuraciones simples como el control de tracción, hasta ítems más específicos como la respuesta de la suspensión en fases de aceleración o frenada.
La Aprilia Tuono V4 1100 Factory es la versión más radical de la famosa Naked de la casa de Noale, por eso, para diferenciarla cuenta con gráficos denominados “Superpole”.