En 2017 cuando Ducati presentó la Panigale V4 S, Claudio Domenicali, uno de los máximos responsables de la casa italiana, anunció la intención de la marca de plasmar ese nuevo propulsor de cuatro cilindros en V, bautizado como Desmosedici Stradale, dentro de nuevos modelos. Bajo ese concepto, el preparador italiano Officine GP Design, se adelantó y creó su propia interpretación de uno de esos futuros productos.
La Panigale V4 Penta es una radical Naked con muchas novedades técnicas con respecto a la superbike convencional, como la horquilla delantera desarrollada por FG Racing que emplea una configuración formada por dos brazos rígidos y un amortiguador central. También utiliza llantas de aleación firmadas por Joinch, mientas que el colín es originario de una Ducati Supersport y el faro principal de una Diavel.
Otros componentes, como la tapa del tanque, las palancas de freno y embrague o los apoyapiés son parte del catálogo de la exclusiva firma italiana Rizoma.
El motor de serie no recibió demasiadas modificaciones, solo se trabajó en la electrónica para llevar la curva de torque hacia un rango de rpm más bajo y así hacerla más idónea para su utilización para la vía pública, lo que tal vez baje la cifra de potencia de 214 CV a poco menos de 200 CV.
Su estética es de una potente Streetfigther, más aún con el color cobre de la pintura polimerizada que se utilizó en el tanque de combustible y en la parte frontal del chasis. La primera unidad de la exclusiva V4 Penta fue mostrada durante la última edición del Motorbike Expo, donde se valoró en 100.000 euros, triplicando el precio de una Panigale V4 normal en para el viejo continente.