La K1200RS Mille Miglia X, como fue denominada, posee un perfil muy aerodinámico que se logró recortando el chasis y subchasis, y dejando un colín individual más corto que el original.
“Todo está hecho a mano con tecnología clásica. La inspiración para el trabajo de pintura surgió como consecuencia del cambio del concepto general: dos colores, azul leche y crema aerodinámica, que dan calidez al proyecto”, explica Trendafilov, su creador.
Más allá de su estética poco común, los diseñadores decidieron mejorar el comportamiento deportivo de la moto en general: en el basculante monobrazo se le adaptó un sistema de cardan y sus ruedas ahora tienen llantas de rayos Kineo, equipadas con con neumáticos Pirelli Diablo Rain sin cámara. La parte de ciclo se completó con discos frenos Beringer Aerotec mordidos por pinzas de 6 pistones y suspensiones Öhlins, adelante y detrás.
“Inicialmente rediseñamos el chasis de la moto. En la parte delantera, realizamos las modificaciones necesarias para montar una horquilla delantera convencional. Además, cambiamos el ángulo de la horquilla para proporcionar más estabilidad. La suspensión de la moto es toda de Öhlins: al reemplazar la horquilla de serie BMW no debes arriesgarte (…) La posición de conducción es más típica de una deportiva que de una moto de turismo”, detalló el responsable del proyecto.
El motor tetracilíndrico Bóxer de 1.170 cc capaz de generar 130 CV y 117 Nm de torque, se equipó con dos filtros de aire firmados por K&N, un sistema de escape GC y varios componentes electrónicos de Motogadget.