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“Automatic Racer” es una preparación que reúne condimentos poco comunes: la primera particularidad es su origen, Estambul, Turquía, sede de Baykus Garage y un territorio donde la escena Custom no posee muchas referencias. La segunda es la unidad que se utilizó como base, una Honda NC750S con transmisión DTC, que rara vez se elige como lienzo para este tipo de proyectos.
Bajo los “cánones comunes” del estilo Café Racer, los diseñadores retocaron prácticamente por completo la estética de la máquina japonesa, modificando el chasis de manera que pudiera soportar el carenado, el nuevo tanque de combustible y el posterior conjunto asiento/colín que ahora es de una sola plaza.
El color rojo original de la moto se cambió por un clásico esquema de pintura “estilo británico” que combina de forma muy armoniosa líneas naranjas con un negro opaco y un gris añejo. La estética fue finiquitada con un faro delantero redondeado, como el grueso de las customizaciones, que en su interior posee luces con tecnología LED y los intermitentes integrados.
La parte de ciclo se mantuvo casi original, un detalle que se nota en los neumáticos y en las llantas de aleación. Sólo se cambió la horquilla convencional por una invertida, con más carácter deportivo, y un doble disco de freno delantero.
En cuanto al motor, recibió un nuevo sistema de escape con doble salida y para mantener la transmisión automática que le otorga la esencia a la moto, el pedal de freno trasero se convirtió en una palanca y fue ubicada en la parte izquierda del manubrio, en el lugar donde debería ir el embrague, dejando la activación de ambos frenos en las manos del piloto. Una radical deportiva con facilidad de manejo al nivel de un Scooter.