Ya no hace falta contar con una Ducati Multistrada o una BMW HP4 para poder disfrutar de una suspensión semiactiva. Ahora también la Kawasaki ZX-10R monta la última tecnología en amortiguadores diseñada por Öhlins. Se trata de la última versión del TTX36 MkII con un sistema electrónico que regula el amortiguador de acuerdo a las necesidades del momento.
Aunque la idea es que este amortiguador sea instalable en cualquier moto, de momento sólo se puede usar en las Kawasaki ZX-10R porque esta moto y su centralita son las únicas compatibles con la del amortiguador.
Estos ajustes se realizan de manera automática, teniendo en cuenta el Öhlins la configuración de la moto y actuando en consecuencia. Los parámetros utilizados son varios, y van desde la manera en la que el piloto está acelerando a las revoluciones del motor, la velocidad de las ruedas o incluso cómo se esté comportando el piloto en ese momento.
Fuente: Motorcycle USA