El piloto Cory West fue el encargado de representar este año a Zero en la Pikes Peak International Hill Climb, competencia que tuvo a la casa norteamericana en el quinto puesto de la categoría Open Heavyweight, la principal, y en el noveno de una general compuesta por casi 100 unidades. Este resultado no es un dato menor, teniendo en cuenta que West disputaba su primer ascenso al monte y que la moto que utilizó prácticamente no tenía diferencias con una de serie.
Para esta edición, la firma especializada en motos eléctricas se asoció con Gates, empresa proveedora de sistemas de transmisión de energía, con quienes desarrollaron una versión un poco más deportiva de la Zero RS/F, el modelo más novedoso dentro del catálogo de la marca con sede en Santa Cruz, California, que presentó varios cambios para reducir el peso de la unidad, como una carrocería realizada en fibra de carbono, subchasis de acero, o las llantas de aluminio forjado Dymag que en total bajaron más de 20 kg la cifra que la moto mostraba en la báscula.
En cuanto a su motor, mantuvo la capacidad de llegar a los 200 km/h, pero a partir de la importancia de la aceleración en esta prueba, se le modificó la parte electrónica para que entregue de mejor manera el torque, mientas que al basculante se le realizaron algunas modificaciones para mejorar la estabilidad ante la presencia de tanta potencia en bajas (anuncia 110 CV de fábrica).
Más allá de su rendimiento, la marca logró una estética mucho más deportiva y llamativa, que se destacó por el porta números en lugar del faro principal, chasis a la vista y por un colín “afilado”