El mundo de las motos parece tener un futuro eléctrico y la nueva patente de Yamaha demuestra eso. La marca de los diapasones registró un diseño que implicaría que la propulsión por energía eléctrica se incorpore de lleno al motocross. Tiene sentido, si se piensa que es un segmento en donde el uso de la motocicleta se hace por un tiempo reducido en las carreras. A su vez, la implementación de baterías pequeñas tampoco afectaría el peso del vehículo en el terreno.
Aunque los motores eléctricos son conocidos por la capacidad de proporcionar su par máximo desde cero revoluciones, Yamaha descubrió que una transmisión directa convencional entre el motor y la rueda trasera no era ideal para las pruebas de motocross. Necesitaban más par instantáneo del que el motor podía ofrecer. De esta manera brindarían un mayor control para el piloto, por lo que optaron por incorporar un volante y un embrague convencional.
Este diseño permitiría a los pilotos mantener el motor y el volante en movimiento con el embrague desacoplado. Se mejoraría el equilibrio a baja velocidad, permitiendo ráfagas instantáneas de rendimiento al soltar el embrague y utilizar la potencia almacenada en el volante de inercia. Sin embargo, esta solución para las motos de cross no es la mejor, ya que agrega tamaño y peso al tren motriz. Es un problema que la casa de los diapasones está buscando solucionar, para proporcionar un par adicional cuando sea necesario.
Como funcionaría la patente
La nueva patente de Yamaha se centra en la transmisión, utilizando un embrague y un volante para controlar la potencia. En principio, se diferencia de las equipadas en los actuales modelos eléctricos. Se incorpora un amortiguador de torsión en el sistema. El mismo, estaría formado por una pareja de rotores montados coaxialmente y conectados entre sí, mediante resortes. La entrada del motor eléctrico va al primer rotor, la salida a la transmisión proviene del segundo rotor, por lo que esos resortes proporcionan un elemento de aislamiento entre los cambios de velocidad del motor, transmisión y rueda trasera. También funcionan como almacenes de energía, guardándola en los resortes cuando se comprimen, cada vez que se acelera o desacelera. Después, la liberan para proporcionar un breve impulso adicional en la rueda trasera.
Como bien se observa, es un sistema más ligero y compacto que el actualmente empleado, por ejemplo en la Yamaha TY-E, pero que conserva sus beneficios. Si bien las ilustraciones de la patente son bastante simples, indicarían que la marca de la Iwata estaría considerando el dispositivo para un futuro modelo de cross eléctrico. Podría equipar el mismo chasis monocasco de fibra de carbono para alojar su batería que la TY-E. En las imágenes solo se intuye que la caja central constituye la mayor parte del chasis. Asimismo, proporciona puntos de anclaje para el bastidor auxiliar del asiento y el amortiguador trasero. Debajo, el motor y la transmisión son los mismos.
