Si bien hubo diferentes marcas que a lo largo de la historia realizaron diferentes intentos, con mayor o menor éxito, por crear una motocicleta con sistema de doble tracción, el caso de Yamaha es quizás uno de los más llamativos. Según señalan diversas fuentes, los primeros experimentos por parte de la compañía japonesa en este sentido tuvieron lugar de forma secreta entre los años 1985 y 1990. En 1987 Yamaha se había hecho propietaria de la famosa casa sueca de suspensiones Öhlins, a la cual se le encomendó la tarea de desarrollar un sistema de tracción total. Ante esta situación, los posibles caminos eran dos: crear una transmisión mecánica (algo que ya había sido probado en diversas oportunidades con escaso éxito debido a las dificultades de peso y a las complicaciones que traía el diseño delantero de la moto) o bien crear un sistema de transmisión que funcionara por medio de una bomba y un circuito hidráulico. Frente a estas dos opciones, los ingenieros de Öhlins se inclinaron por la segunda y comenzaron a trabajar de inmediato. La labor fue ardua y los resultados llegarían recién once años después.
En 1998 una Yamaha YZ250 de cross equipada con un prototipo 2-Trac fue presentada a la prensa y ese mismo año se realizaron en Suecia los primeros test. Al año siguiente la marca corrió en el UAE Desert Challenge con una 2-trac-TT600R y en los meses posteriores participó en algunos rallies obteniendo discretos resultados. Ya en el año 2001 fue el turno del lanzamiento a nivel internacional: Jean Claude Oliver, piloto-presidente de Yamaha Francia se inscribió al Rally de Marruecos con una WR426F equipada con el novedoso sistema de doble tracción. En dicha competición, Oliver obtuvo el quinto puesto y ese mismo año el piloto David Frétigné ganó una etapa en el Trofeo Andros y ocupa el séptimo lugar en el Enduro del Touquet. Las respuestas por parte del sistema eran más que buenas por lo que al año siguiente Oliver y Frétigné deciden inscribirse al Rally de Marruecos nuevamente con una WR426F 2Trac. El resultado no habría podido ser mejor: primer y segundo puesto respectivamente en la clasificación final parecía augurar un enorme futuro para la última novedad de la casa de Iwata, por lo que hacia el año 2004, a fuerza de éxitos y experiencia, el próximo desafío fue probar el sistema de doble tracción en el Dakar. Yamaha decidió presentarse con Frétigné, quien en la previa de su primer participación en un Rally Dakar señaló: “Para mí el sólo el participar ya es un sueño. Mi objetivo no es superar a las grandes cilindradas sino desarrollar la moto y ganar experiencia. Los resultados obtenidos hasta ahora se deben a la agilidad y confiabilidad de la bicicleta, así como a las ventajas de la tracción total, que garantiza una estabilidad superior y hace que conducir en la arena sea mucho más fácil.”
El piloto francés corrió el rally más difícil del mundo con una Yamaha WR450F 2-Trac y obtuvo un excelente resultado logrando el séptimo lugar en la clasificación general.
De allí en más, ante las respuestas mecánicas obtenidas parecía ser que se encontraba todo dado para que la marca nipona continuara avanzando en la implementación de este sistema doble tracción. Sin embargo, algo sucedió en el camino que el proyecto 2-Trac fue cayendo poco a poco en el olvido hasta que, finalmente, Yamaha decidió abandonar el trabajo de forma definitiva.