La WSM SBK es la interpretación del constructor Walt Siegl de una moto deportiva de antaño, aunque con los elementos necesarios -y actuales- para circular en el ámbito urbano. Para darle forma a este proyecto, se utilizó como base una Ducati 1098, con motor bicilíndrico en V a 90°, de cuatro válvulas, refrigeración líquida y escape SC proyect, pero su chasis no es el original de la moto de Borgo Panigale, sino que es una estructura multitubular artesanal creada con partes de fibra de carbono por la empresa.
Para darle un sentido mucho mayor a la premisa de diseñar una unidad deportiva, se utilizó una parte de ciclo compuesta por componentes de extrema calidad, como una horquilla Ohlins FGR presurizada adelante, un monoamortiguador trasero TTX de la misma marca, frenos Brembo con discos de 330 milímetros y llantas OZ Racing forjadas.
Además, el carenado está íntegramente realizado en fibra de carbono, al igual que el airbox y la línea de admisión de aire.
A su vez, WSM creó una versión más accesible de su SBK, que utiliza el motor bicilíndrico Ducati Desmodue refrigerado por aire, llantas BST de fibra de carbono y una decoración distintiva.