La Triumph Thruxton TFC 2019 es el primer modelo que la casa de Hinckley desarrolló bajo el nuevo programa Triumph Factory Custom, un plan que tiene como finalidad personalizar y elevar la exclusividad de algunos productos de la compañía.
En su primer lanzamiento, la firma británica desarrolló una Thruxton R, no solo con detalles únicos en su estética, sino que su motor bicilíndrico de 1200 cc también “sufrió” algunas modificaciones que lo llevan a rendir 10 CV más de potencia que la versión convencional, es decir 107 CV. Además, equipa silenciadores de titanio Vance&Hines.
Otro dato de relevancia es su peso que bajó 5 kg gracias a un carenado forjado totalmente en fibra de carbono, material que también se despliega en el guardabarros delantero, tapa de asiento, colín y en la salida de los silenciadores. Este aspecto también se vio beneficiado por su parte de ciclo signada por suspensiones Öhlins totalmente regulables, bomba de freno radial Brembo y neumáticos de competición Metzeler Racetec RR.
A pesar de que su estética es sumamente clásica, incorpora lo mejor de la casa británica en cuanto a tecnología: su iluminación es íntegramente LED, utiliza un acelerador electrónico que le permite disponer de 3 modos de conducción específicos para este modelo (Rain, Road y Sport), ABS y Control de Tracción.
De la Triumph Thruxton TFC se producirán solamente 750 unidades numeradas, todas en color Carbon Black y acompañadas por el kit de personalización TFC en el que se puede encontrar un libro con la historia de la fabricación de la moto y el certificado de autenticidad firmado por Nick Bloor, uno de los propietarios de la marca.