La Triumph Scrambler 1200 es, como su nombre lo indica, una aventurera que fue presentada en el pasado EICMA de Milán para nutrir el catálogo Modern Classic de la firma británica. Cuenta con una estética que recuerda a las primeras Bonneville y tecnología de punta para destacarse en terrenos off-road, sin perder su esencia retro.
Estará disponible en dos variantes, ambas equipadas con un motor bicilíndrico en línea, refrigerado por agua, de 1200 cc, que rinde 90 CV de potencia a 7.400 rpm y 110 Nm de torque a 3.950 rpm, cifras que atestiguan una configuración que tiene un buen rendimiento a bajos regímenes. Además, la empresa anuncia unos extensos intervalos de mantenimiento cada 16.000 km.
Partiendo de esa base motriz, se aprecian dos modelos con finalidades bien diferenciadas: la versión XC está a mitad de camino entre una unidad idónea para el asfalto y una de off-road, mientras que la XE está orientada a la conducción fuera de carretera. A pesar de que ambas cuentan con suspensiones Showa y amortiguadores Öhlins ajustables, cada una posee un recorrido y diámetro distintitos.
Electrónicamente, están equipadas con 5 modos de conducción (Road, Rain, Sport, Off-Road y Rider -configurable-), ABS, control de tracción seleccionable, iluminación full-LED con luz diurna delantera, llave inteligente, control de crucero, toma de corriente y USB, inmovilizador y embrague anti-rebote. Además, serán las primeras motos en integrar un sistema de control para GoPro con el que se puede configurar el uso de una cámara y un navegador desarrollado en colaboración con Google.
Triumph Argentina aseguró en la presentación de la Tiger 800 que la Scrambler 1200 llegará al mercado nacional antes de fin de año.
