Siguen las principales consecuencias del Salón de la Moto en Milán, y Suzuki es una de las marcas que quiso volver a ser protagonista. La firma japonesa se despachó con dos modelos en el EICMA 2023, entre los que esta su nueva deportiva de media cilindrada: la Suzuki GSX-8R. Además de tomar ciertas funciones de su hermana la GSX-8S, este nuevo modelo se adapta a la exigencia de las pistas. A su vez, está enfocada en un segmento en donde posee bastante competencia, por eso confía las prestaciones y funcionalidades que son bien propias de su marca.
Motor y parte ciclo
La «lógica» de esta moto se evidencia desde que se empiezan a observar sus prestaciones técnicas. El motor está concebido para garantizar la confiabilidad que siempre tuvo la línea GSX, por eso se mantiene el bicilíndrico en paralelo de 776 cc con cuatro válvulas por cilindro. La potencia alcanzada por el mismo es de 83 CV a 8.500 vueltas (el mismo que la GSX-8S y la V-Strom 800). El equilibrio entre una entrega de par suave a bajas revoluciones y un rendimiento en revoluciones más altas es el objetivo del propulsor. Cuenta con un par máximo de 78 Nm a 6.800 rpm, y un consumo de 4,2 litros a los 100 kilómetros.
En la parte ciclo se notan las variaciones que apuntan a su segmento. Para empezar, es de un proveedor distinto al de la naked GSX-8S. Utiliza suspensiones Showa, y no KYB. Equipa una la horquilla invertida, tipo SFF-BP (Separate Function Fork – Big Piston), no ajustable y con 130 milímetros de recorrido. En la zaga trasera, un monoamortiguador con ajuste de precarga. El sistema de frenos consta de pinzas radiales Nissin de cuatro pistones, sobre un doble disco de 310 mm delante, y un solo disco por detrás. Los neumáticos son Dunlop Roadsport 2.
Ergonomía típicamente deportiva
El carenado integral convierte la Suzuki GSX-8R en una moto deportiva y versátil además de homenajear el inconfundible estilo GSX-R. Los semimanillares ayudan a que el piloto adopte una postura pensada para la pista pero no extrema, adaptada a poder realizar trayectos largos. El peso y las dimensiones son otro aspecto a observar. Es 3 kg más que la GSX-8S (205 kg), 5 mm más compacta (770) y 30 mm más alta (1135 mm) que la naked. Asimismo, la altura del asiento es exactamente igual que su modelo hermano (810 mm).
En el aspecto electrónico, cuenta con todo lo que un modelo Suzuki de calidad posee. El Sistema de Conducción Inteligente de Suzuki (S.I.R.S.) equipa una amplia variedad de sistemas electrónicos de asistencia al conductor. Entre algunos de estos aditamentos están el Selector de Modo de Conducción Suzuki (SDMS), el Sistema de Control de Tracción Suzuki (STCS), el Sistema de Acelerador Electrónico Ride-by-Wire, el Sistema de Cambio Rápido Bidireccional, el Sistema de Arranque Fácil de Suzuki y el Asistente de Bajas Revoluciones. Todo esto se instrumenta con una pantalla TFT LCD a color de 5 pulgadas. Además la iluminación consta de faros de LED hexagonales.
Se espera que salga al mercado a principios del próximo año. Los esquemas de colores en los que estará disponible son: Azul Tritón metalizado, Plata Espada mate metalizado y Negro mate metalizado No.2.
