Las cuatro victorias de Alastair Seeley y el triunfo del rookie Glenn Irwin en la segunda de Superbike, fueron las notas destacadas de la North West 200, primera gran road race irlandesa del año y antesala del TT Isla de Man.
El fin de semana pasado se celebró la North West 200, considerada una de las mayores competencias urbanas del mundo por la velocidad que desarrollan las motos y previa a lo que es desde fines de este mes será Tourist Trophy de la Isla de Man, la meca de las road races que se disputan en el territorio de Irlanda de Norte.
El primer gran acontecimiento del fin de semana en el triángulo de 11 millas que conecta las ciudades de Coleraine, Portrush y Portstewart, fue la primera largada de Superbike, con cómoda victoria por 21 segundos de ventaja sobre Michael Rutter (BMW) del local Alastair Seeley (BMW).
En la segunda carrera de Superbike, con una Ducati, se impuso debutante británico Glenn Irwin, por tan sólo 0,172 de diferencia sobre el imparable Seeley, que con un primer puesto en la prueba de Supersport del domingo y las dos victorias en las competencias de Superstock, se convirtió en el gran triunfador de la mítica prueba nacida en 1930.
Con 37 años de edad, 13 participaciones en la North West 200 y su “póker” de 2017, Alastair Seeley elevó a 21 el número de coronas obtenidas en el “triángulo infernal”.
Cabe consignar que en la categoría Supertwin, que completó el programa, festejaron Martin Jessopp, en la inicial, y Michael Rutter, en la de cierre, ambos pilotos con Kawasaki.
El dato preocupante surgió en los entrenamientos, con el durísimo accidente de John McGuinness (Honda), que se fue al asfalto cuando faltaban 20 minutos para que finalizase la sesión de clasificación, se quedó sin NW200 y generó dudas sobre su intervención en el TT Isla de Man 2017.
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