En 1985, con su modelo GSX-R 750, la marca de Hamamatsu revolucionó el mundo de las dos ruedas con su propuesta de fabricar una moto de calle con “alma” netamente deportiva.
En su momento, Suzuki dejó atrás todo lo que se conocía en materia de diseño y desarrollo de “deportivas” en la industria de la moto. En ella se inspiraron luego para correr en el Mundial de 500 cc con mitos como Kevin Schwantz.
La propuesta radical, que llegaba literalmente de la pista, pegó muy fuerte en las ventas y, desde entonces, condicionó los estándares para el segmento: chasis de aluminio, amortiguadores regulables y un conjunto muy liviano.
Con 30 años de vida y 8 generaciones, las GSX-R 600, 750 y 1000 cc se caracterizaron por contar con la tecnología mas avanzada del momento, su impronta superdeportiva y los emblemáticos tonos azul y blanco en sus carenados.
Para festejar la tercera década de éxito de su gama GSX-R, los pilotos oficiales de Suzuki en MotoGP, Aleix Espargaró y Maverick Viñales, recorrieron el trazado de Sachsenring (Alemania), en el marco de la novena fecha del Campeonato y en año del retorno de la marca al Mundial, con sendas Suzuki GSX-RR vestidas con los colores de guerra del legendario modelo.
En ese contexto, la factoría nipona anunció el lanzamiento de una edición limitada conmemorativa en el transcurso del presente año.
https://youtu.be/CH36vkZZdHw
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