KTM aprobó el plan de reestructuración para hacer frente a la crisis que afronta. Los acreedores de la marca naranja estuvieron reunidos y, por voto mayoritario, dieron el visto bueno a la estrategia económica para la empresa. Es entonces que la firma austriaca tiene asegurado su futuro, por lo menos en el corto plazo.
En el tribunal regional de Ried im Innkreis (Alta Austria) fue votado el plan de reorganización para KTM. Presentes estuvieron los distintos acreedores u organizaciones que los representaban. Además, estuvo el equipo directivo de la marca e incluso el propio Stefan Pierer. A primera hora de la tarde, los acreedores dieron el visto bueno a la cuota propuesta del 30%.
Entre los presupuestos aprobados, los créditos ascendieron a 2.250 millones de euros. La deuda reconocida ascendió a unos 2.000 millones de euros. El plan de reestructuración prevé una cuota de tesorería del 30%, que debe pagarse a finales de mayo. Asimismo, se necesitan otros 150 millones de euros para reanudar gradualmente la producción en la planta principal de Mattighofen, prevista para mediados de marzo.
«El procedimiento de reorganización de KTM AG se completará cuando sea legalmente vinculante», afirma el comunicado publicado por la empresa.
El objetivo de los acreedores
El plan aceptado por acreedores indica que estos recibirán el 30% de las deudas mediante un pago único antes del 23 de mayo de 2025. Dicha suma, a la vez, se estima en 548 millones de euros. Una vez esté abonado el pago, volverán a reunirse para seguir con la reestructuración y proyectar los siguientes pasos.
Bajaj y CFMoto, inversores estratégicos
Dos importantes nombres inyectaron capital para ayudar en el salvataje de KTM y así dar lugar a la reestructuración: Bajaj y CFMoto. El gigante indio, socio de los austriacos, habría aportado los primeros 50 millones de euros. A su vez, CFMoto, quien posee desarrollos conjuntos con la casa de Mattighofen, también habría aportado a la causa a fin de poner en marcha la planta de producción.