Kawasaki fue indudablemente uno de los fabricantes con más protagonismo dentro del Salón Moto, ya que expuso a la deportiva más rápida de la tierra, la Ninja H2R, acompañada por un póquer de motos inéditas en el país.
Cerca de su buque insignia, la firma verde colocó a la H2 SX SE, otra deportiva con turbo que alcanza 200 CV de potencia, aunque esta versión está más orientada al uso urbano o Sport Touring. Declara unos respetables 256 kg, pero que no le impiden llegar a los 280 km/h aproximados.
Dentro de las unidades con carácter deportivo, pero sin carenado, se hizo presente la Z1000, una urbana tetracilindrica de 142 CV de potencia y mucha electronica, cuya última versión en el país había sido en 2013. Ahora, con un fuerte reacondicionamiento tecnológico, acompañará a la Z650 y a la Z900 en el line-up de la empresa.
Además, Kawasaki se suma a la “onda retro” con la Z900 RS, modelo que rememora a la mítica Z1, pero que fue desarrollada sobre el chasis y la estructura de la Naked Z900 convencional. Debajo de su atuendo clásico esconde un motor de cuatro cilindros, 998 cc y 111 CV de potencia máxima, además de una completa electrónica.
Por último, el modelo “más pequeño” de su catálogo será la Ninja 400, uno de los productos que seguramente la multinacional japonesa fabricará en Argentina a partir del acuerdo comercial que firmó junto a Corven Motos. La parte Sport del portfolio de la marca se completará con las ya conocidas Ninja 650, ZX 6, ZX 10 y la Ninja 1000, aunque estos productos seguirán siendo importados.