La industria de las dos ruedas tiene decidido terminar con el uso de combustibles derivados de petróleo. Es así que la alternativa eléctrica continúa siendo la más viable a la hora de llevar a cabo esa tarea, aunque con ciertas reticencias. No obstante, Kawasaki, la marca que deslumbró a todo el mundo con sus modelos híbridos, ahora planteó un camino más con el primer modelo impulsado a hidrógeno: la Kawasaki H2 SX. Este prototipo de moto comenzará sus pruebas este año y se espera que salga a la venta en 2030.
La moto empujada a hidrógeno se presentó por primera vez como un concept en el EICMA de 2022. Desde ese momento, en Kawasaki pusieron manos a la obra en el ambicioso proyecto de construir un vehículo impulsado por una de las energías renovables más abundantes en el mundo. Las imágenes anticipan un poco como será este modelo y las filtraciones explican en qué consistirá su mecánica.
Como se llevaría a cabo
Lo más llamativo con lo que cuenta son los tanques laterales que albergan el hidrógeno con el que trabaja la moto. Su funcionamiento no distaría mucho de un motor a combustible, con un escape trasero completamente convencional. A su vez, se trataría de un propulsor de inyección directa equipado con un sobrealimentador. Fuertemente basado en el tetracilíndrico que porta la Kawasaki Ninja H2 SX, sería modificado para incluir la inyección de hidrógeno que se encontraría por debajo de la válvula de mariposa. De esa manera es que se complementaría la nueva energía en el bloque motor.
Hiroshi Ito, presidente la empresa, afirmó en referencia al modelo: “En 2024 empezaremos a hacer pruebas dinámicas con el prototipo. El objetivo es continuar con el desarrollo sin dejar de mirar hacia el futuro”.
Por otro lado, los de Akashi anunciaron la fabricación de un nuevo motor de seis cilindros, inspirado en el que equipa la Kawasaki H2R. Este propulsor también tendría un uso aeronáutico y empleará tecnología impulsada a hidrógeno. La idea de la marca japonesa es ofrecer una gama completa de motores impulsado por ese elemento a partir del año 2030.
No es de extrañar que se opte por esa energía renovable como alternativa a los combustibles convencionales. Se trata de uno de los elementos más abundantes del mundo, que no emite gases contaminantes ni de efecto invernadero, ayudando a combatir el cambio climático. Es posible encontrarlo en diversas fuentes renovables, como el agua, la biomasa o la energía solar, cuidando el medioambiente. Además el motor de hidrógeno consume menos que un propulsor de combustión interna, siendo más eficiente.