Kawasaki anunció el lanzamiento oficial de la Eliminator 500, la nueva exponente de su clásica saga. Se trata de una gran actualización para este modelo, tanto en prestaciones como en su estética. Además esta renovación apareció en dos versiones distintas, la estándar y la SE, que guardan pequeñas diferencias estéticas. Con nuevas funcionalidades y equipamiento, los de Akashi presentaron a esta nueva candidata en un segmento cruiser que cada vez tiene más motos en el debate.
Nuevo motor
Las Eliminator evolucionaron muchísimo desde que aparecieron en los 80′. Pasaron de los 125 cc a los 1000 cc, hasta su respectiva salida de circulación allá por 2007. De hecho, su renacimiento se da dentro de los ‘500’ como bien lo explica su nombre. En la versión 2024, portan un nuevo motor bicilíndrico en paralelo que ahora cuenta con ajustes realizados en el árbol de levas y en el filtro de aire. Cubicando 451 cc, este propulsor es el mismo que llevan las bien conocidas series Z y Ninja, y cuya carrera aumentó hasta los 58,6 mm (frente a los 51,8 mm de la anterior 400) y sin variar el diámetro de 70,0 mm. A partir de esto, la potencia máxima se elevó hasta los 44,7 CV a 9.000 rpm, y el par motor hasta los 42,6 Nm a 6.000 rpm.
El nuevo motor renovó componentes internos como el pistón, la biela y el cigüeñal, así como también la caja del filtro y la alimentación. A su vez, agregó un embrague asistido antirebote y ofrece un mecanismo de asistencia automática para suavizar su respuesta según las revoluciones del motor.
Ciclo y otras prestaciones
La Kawasaki Eliminator 500 también está de estreno con su chasis, que consta de una pieza multitubular de acero de alta resistencia, y que aporta ligereza al conjunto de la moto. En las suspensiones posee una horquilla invertida de 41 mm delante, y amortiguadores laterales con 90 mm de recorrido detrás. De los frenos están encargados a dos discos de 310 mm y 240 mm, con ABS Nissin de doble canal. Las llantas son de 18’’ y 16’’, respectivamente, con medidas de 130/70-18 en la parte delantera y 150/80-16 en la zaga trasera.
La distancia entre ejes es de 1.520 mm, con una altura de asiento de 735 mm. Por otro lado, el peso máximo declarado alcanza los 176 kilogramos en la variante estándar, bastante liviana pensando en algunas de sus competidoras. Kawasaki optó por un estrecho depósito de combustible y marcadas líneas horizontales, con un diseño alargado. El colín fue rediseñado para este modelo, con una composición más dinámica.
En el equipamiento ofrece un sistema de iluminación de tipo LED, tanto en el faro delantero como en el trasero. La instrumentación se maneja mediante una pantalla LCD, que muestra los datos al momento. Además de la conectividad Bluetooth, también puede sincronizarse a través de la app de Kawasaki ‘Rideology’, que permite visualizar datos como las rutas completadas, programa de mantenimiento o diversos parámetros del motor. Su único esquema de color disponible es Metallic Flat Spark Black.
La versión SE
La versión ‘SE’ (Special Edition), cuenta con otras características que la diferencian de la versión estándar. Entre ellas está la gráfica bitono diferente en el depósito, con la tapa del protector del escape en negro. También la cúpula diferente que rodea el faro y los fuelles en la horquilla delantera que contribuyen a enfatizar el aspecto ‘retro’. Ofrece un tapizado distinto en el asiento, y equipa de serie un cargador USB-c impermeable en el manillar. Todas estas distinciones varían el precio de la variante SE con respecto a la Eliminator estándar. Asimismo, puede exhibir dos coloridos: Metallic Matte Carbon Gray o Flat Ebony.