Es el casco para motociclistas más avanzado hasta la fecha. Siguiendo la estela de otros que lo han intentado antes (como el conocido casco Skully), el iC-R sorprende todavía más al estar cargado de tecnología. Está en proyecto y saldría para 2017.
Sobre la parte interior de la visera del Intelligent Cranium iC-R se mostrarán todo tipo de datos, desde las métricas básicas de la moto, hasta las imágenes procedentes de varias cámaras repartidas por el casco, de modo que se tiene una visión total de todo lo que ocurre alrededor.
Todos los datos pueden configurarse previamente desde el smartphone y hasta el propio casco actúa como navegador GPS independiente.
La visera tiene “tinta electrónica” que ajusta su opacidad en segundos dependiendo de las condiciones.
En torno al casco hay sensores láser a modo de LIDAR (un sistema similar al que se utilizan en coches autónomos), que detectan el entorno y son capaces de identificar la velocidad y distancia de objetos y vehículos, avisando mediante LEDs internos al conductor.
En el apartado de conectividad está equipado con Bluetooth, que puede usarse para conectarse al smartphone y compartir ubicaciones, comunicarse con otros cascos y configurar todo desde la App dedicada.
La autonomía del casco es de unas 8 horas, aunque sus creadores han colocado una zona superior a modo de placa solar para recargar el conjunto en movimiento.
El proyecto es muy ambicioso, resulta demasiado bueno que consigan todo eso y claro, el precio tampoco es que sea económico. La opción en pre-compra ya asciende hasta los 1.400 dólares, y lo peor es que la entrega podría retrasarse hasta por lo menos 2017.
https://youtu.be/30EHI4S38u4
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