Indian Motorcycle presentó su última creación la Roadmaster Elite 2024. Se trata de una motocicleta que combina prestaciones de calidad con un acabado refinado en su diseño. A su vez, la estética «elite» que se reservaba solo a los modelos Challenger, brilla en esta touring que se distingue de las demás.
Finura en lo estético
La mayor distinción de esta moto con respecto a la Roadmaster estándar la encontramos en su exclusivo esquema de colores. La marca recuperó Rojo «Indian» empleado por primera vez en la Camelback de 1904, pero actualizándolo bajo una combinación de tres tonos y un acabado “candy”. Recurriendo a dos de los talleres más reconocidos de la industria, como lo son Gunlinger Custom Paint (GCP) de Colorado y el Custom Painted Vehicles (CPV) de Wisconsin, se llegó a un resultado exclusivo en lo que estética se respecta.
Cada una de las 350 unidades que se comercializará, cuenta con el estilo que ambos customizadores supieron darle. De esta manera, el resultado es un color de tres tonos: Rojo Indian Candy, Rojo Oscuro Candy y Negro Candy. El objetivo, según afirmó Aaron Jax, vicepresidente de Indian Motorcycle, era «ofrecer un aspecto vibrante y llamativo, para aportar un carácter más ‘duro’ al tradicional Rojo Indian». De igual manera, la estética se completó con rayas doradas Championship Gold. Estas destacan el nombre del modelo en la carrocería y el logotipo de la marca sobre el depósito. Además, cuentan con una identificación distintiva sobre la consola central.
Otros aditamentos premium
La diferencia estética no es lo único que separa a este modelo de su versión estándar. La Roadmaster Elite equipa el PowerBand con Bass Boost, el sistema de audio desarrollado por Indian, que consiste en 12 altavoces distribuidos por el carenado, las maletas y el maletero para ofrecer un sonido un 50 % más potente. A esto se le suma los faros LED Pathfinder, que cuentan con función de adaptabilidad en curva. Otros de los aspectos destacados en este exclusivo modelo están en las plataformas para los pies Headdress; el parabrisas acampanado tintado; los apoyabrazos para que el pasajero; el asiento con calefacción y refrigeración; y las llantas mecanizadas de precisión de 10 radios.
Equipamiento a la altura
La versión «elite» esta más vinculada a lo estético, pero posee el equipamiento de su variante estándar en lo que a potencia y chasis respecta. Porta el motor Thunderstroke 116, clásico de la marca norteamericana; un bicilíndrico en V de 1.890 cc. El rendimiento de este propulsor ofrece un par motor de 117 Nm a tan solo 3.000 revoluciones. Además, la parte ciclo equipa el chasis de acero clásico de la gama junto con una horquilla invertida y un monoamortiguador trasero. Los frenos con discos de 300 mm delante y también detrás muerden llantas que calzan neumáticos Metzeler Cruisetec. El cuadro de instrumentos consiste en una pantalla táctil de 7 pulgadas que controla toda la conectividad funcional: Ride Command, Apple CarPlay, navegador, control de crucero, sistema de sonido, entre otros.