Honda renovó por completo su deportiva de media/baja cilindrada, la CBR 400R, una moto que es la evolución de la CBR 300R, pero que se destaca por tener un motor de dos cilindros en lugar del monocilíndrico que equipa su predecesora.
El propulsor, dispuesto en línea, deriva de las nuevas CBR 500R, lanzadas recientemente en el Salón Internacional de Milán, pero con un cubicaje de 396 cc logrado con una carrera mas corta y retoques en la admisión. Además, puede entregar una potencia máxima de 47 CV, cifra que la coloca por encima del rendimiento de sus rivales más directas, la KTM RC390 (44 CV) y la Kawasaki Ninja 400 (45 CV).
Su motor se combinó con una transmisión de 6 velocidades y un embrague slipper clutch, heredado de la superbike CBR 1000 RR, que ayuda reducir la carga de operación de la palanca y el frenado excesivo del motor al momento de bajar los cambios. Fue finalizado con un escape diseñado por Honda Racing Experience, que favorece la centralización de las masas.
En cuanto a su ciclística, la firma japonesa intentó desarrollar una moto compacta, por eso su chasis es un tubular de acero tipo diamante, su asiento está ubicado a solo 785 mm del suelo y el peso total de la unidad es de 192 kg, una cifra aceptable si se tiene en cuenta que su tanque de combustible tiene 17 litros de capacidad.
Medios nipones estiman que será lanzada al mercado internacional en el primer semestre de este año. Se espera que la gama de 400cc presente también una versión naked y una adventure. Aún no hay información sobre su arribo al mercado latinoamericano.