El proyecto Smart Ride unió a Enérgica, empresa italiana que suministra las unidades para el venidero mundial de eléctricas Moto-e, y al gigante coreano Samsung para desarrollar la Bolid-E, un prototipo que supone un paso adelante en soluciones de conectividad.
Para concretar ese plan, las marcas utilizaron como base a la Enérgica Eva, producto que fue destacado como la mejor E-bike de 2018, equipada con algunos componentes desarrollados por el fabricante de smartphones, como un sistema de cámaras y sensores que reflejan en dos pantallas (Samsung Galaxy A) lo que sucede a las espaldas del conductor o que pueden advertir la presencia de objetos en la parte delantera.
Además, esta Naked puede conectarse con un reloj inteligente que funciona como llave por aproximación y brinda información sobre el estado de la batería, autonomía estimada, puntos de recarga y la ubicación de la unidad. El piloto también puede recibir varios datos mientras conduce. Aunque no sea lo más cómodo o seguro, se trata de un artefacto creado para demostrar el potencial tecnológico de las empresas.
La Bolid-E, posee además un motor de 107 kW, es decir que puede generar unos 145 CV de potencia máxima, una velocidad punta de 200 km/h y una autonomía media de hasta 200 km.