El arte del detalle

El taller alemán Diamond Atelier reestructuró una Ducati Scrambler Sixty2, que se caracteriza por tener una gran cantidad de detalles finos y minimalistas, fiel al estilo de la empresa.   Diamond Atelier fue durante todo el 2017 uno de los exponentes más importantes de la escena custom a nivel mundial. Su impronta está a la vista en cada diseño que realizan a los cuales le imprimen una atención minuciosa a cada detalle, por más pequeño que sea. Su último proyecto, la DA11, no esquiva esa definición. Una Ducati Scrambler Sixty2, la versión más pequeña de la familia retro de la firma de Borgo Panigale, fue la base que el taller alemán utilizó bajo el encargo de un cliente cuya necesidad era una de moto ágil y eficiente para utilizarla día a día. Esta moto italiana que equipa de serie un motor bicilíndrico en L de casi 400 cc y 40 CV, era el lienzo perfecto para la obra. El cambio más notable, a simple vista es la nula carrocería y la parte posterior del chasis que fue recortado para darle lugar al asiento marrón, más pequeño que el original. En esa zona yace el primer detalle, en los anclajes del tanque

El taller alemán Diamond Atelier reestructuró una Ducati Scrambler Sixty2, que se caracteriza por tener una gran cantidad de detalles finos y minimalistas, fiel al estilo de la empresa.

 

Diamond Atelier fue durante todo el 2017 uno de los exponentes más importantes de la escena custom a nivel mundial. Su impronta está a la vista en cada diseño que realizan a los cuales le imprimen una atención minuciosa a cada detalle, por más pequeño que sea. Su último proyecto, la DA11, no esquiva esa definición.

Una Ducati Scrambler Sixty2, la versión más pequeña de la familia retro de la firma de Borgo Panigale, fue la base que el taller alemán utilizó bajo el encargo de un cliente cuya necesidad era una de moto ágil y eficiente para utilizarla día a día.

Esta moto italiana que equipa de serie un motor bicilíndrico en L de casi 400 cc y 40 CV, era el lienzo perfecto para la obra. El cambio más notable, a simple vista es la nula carrocería y la parte posterior del chasis que fue recortado para darle lugar al asiento marrón, más pequeño que el original. En esa zona yace el primer detalle, en los anclajes del tanque de combustible, un componente que generalmente queda poco estético, pero que fue solucionado con una modificación en el mismo asiento, tornillos finos y con el logo de la empresa en el medio.

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Una horquilla invertida, llantas de rayos Kineo y los neumáticos Metzeler Racetec RR K3 componen la nueva frontal. En la parte posterior se utilizó un amortiguador trasero Wilbers Night, anclado al basculante de una Scrambler 803 de aluminio (el de la Sixty2 es de acero).

Por su parte el motor no fue modificado, sólo se le colocó un escape de la frima SC-Project, tanto que la bomba de freno es una Brembo PSC-1, extraída de una Monster.

El tanque de combustible también es el original, pero adoptó un nuevo color rojo, para representar la identidad de Ducati de la mejor manera.

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Fuente: Diamond Atelier

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