Deportiva de la vieja escuela

. El fundador de XTR Pepo, como se denominó su empresa de customizaciones, tiene una larga experiencia en diseños italianos, es más, fue uno de los precursores de la desaparecida firma Radical Ducati. Desde esa etapa uno de los representantes más importantes de Moto Morini en Alemania es seguidor de Rosell, por eso aprovechó la visita del español al Glemseck 101, las carreras de aceleración para motos modificadas que se disputan en tierras germanas, para proponerle este poco común proyecto. Como condiciones solo se le exigió mantener el motor Corsaro de 1187 cc (bicilíndrico en V a 87º y 140 CV) y el núcleo del chasis multitubular. También, se debería rebajar el peso final de la moto y corregir algunas tendencias cuando se la utiliza con ritmo deportivo, como el excesivo wheelie en las aceleraciones o el sobrecalentamiento cuando se exige el motor. Para solventar esos pedidos se intentó colocar más peso sobre el eje delantero, por ejemplo, colocando los manillares por debajo de la tija y se levantó la parte trasera del colín para que el piloto se integre al tanque de combustible. El calor del motor se apaciguó con un radiador de aluminio de doble cuerpo mientras que

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El fundador de XTR Pepo, como se denominó su empresa de customizaciones, tiene una larga experiencia en diseños italianos, es más, fue uno de los precursores de la desaparecida firma Radical Ducati. Desde esa etapa uno de los representantes más importantes de Moto Morini en Alemania es seguidor de Rosell, por eso aprovechó la visita del español al Glemseck 101, las carreras de aceleración para motos modificadas que se disputan en tierras germanas, para proponerle este poco común proyecto.

Como condiciones solo se le exigió mantener el motor Corsaro de 1187 cc (bicilíndrico en V a 87º y 140 CV) y el núcleo del chasis multitubular. También, se debería rebajar el peso final de la moto y corregir algunas tendencias cuando se la utiliza con ritmo deportivo, como el excesivo wheelie en las aceleraciones o el sobrecalentamiento cuando se exige el motor.

Para solventar esos pedidos se intentó colocar más peso sobre el eje delantero, por ejemplo, colocando los manillares por debajo de la tija y se levantó la parte trasera del colín para que el piloto se integre al tanque de combustible. El calor del motor se apaciguó con un radiador de aluminio de doble cuerpo mientras que para un mejor rendimiento en pista se cambiaron los filtros y se colocó un escape con silenciador de aluminio.

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Entre otras modificaciones, el cuadro de instrumentos quedó intacto, solo se reubicó detrás del parabrisas del nuevo carenado. Su carrocería fue pintada con la clásica combinación roja, blanca y verde, similar a las que usaban los modelos de competición de Moto Morini en los ’50. Su peso final no fue informado, pero bajó el umbral de los 200 kg.

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