Indian Motorcycles presentó la FTR 1200, un prototipo con un corte poco habitual dentro del line-Up de la empresa, que no es más que una Flat Tracker directamente derivada de las motos que participan en las competencias norteamericanas, pero con prestaciones para su uso en las calles.
A partir de la base de la Indian FTR 750, un “experimento” muy bien recibido por el público que la firma con sede en Carolina del Norte realizó en 2016 para volver a participar en las competencias de Flat Track, nació la FTR 1200, una moto que esquiva las ideologías Custom, Cruiser o Tourer que acostumbra la marca.
Esta “Street Tracker” combina un diseño que respeta la deportividad del estilo con tecnología bien actual. Su motor coincide con el que posa la Scout, es decir, un V-Twin de 1133cc, pero que tiene una potencia máxima que supera los 100 CV.
Por su parte, el chasis y el basculante son tubulares forjados en acero, tanto que la horquilla y el amortiguador trasero, firmados por Öhlins, son totalmente ajustables y los frenos son de la casa alemana Brembo.
A pesar que ya existen algunas marcas que tienen en su catalogo modelos Tracker, ninguna realizó una apuesta tan fuerte como Indian, con un diseño arriesgado, una motorización tan alta y con componentes de última generación. Si bien fue muy aclamada por los fanáticos, estos deberán esperar para saber si el sello del grupo Polaris se animará a introducirlo en el mercado.
«Hemos construido esta moto para celebrar el dominio de la FTR750 en Flat Track y la vuelta de Indian a la competición. Para llevar a cabo esta custom, trabajamos junto al equipo de competición de la marca para ver cómo sería la plataforma FTR si la pusiéramos en la calle. Ya tenemos una base muy fuerte en los segmentos Cruiser, Bagger y Tourer durante los últimos cinco años y estamos muy contentos con el feedback positivo que recibimos con la FTR750 y las oportunidades de hacer crecer la marca a nivel mundial” describió Steve Menneto, presidente de la compañía.
[espro-slider id=14815]Fuente: Indian Motorcycles