Tesla Motors es una compañía americana que diseña, fabrica y vende coches eléctricos y Jans Slapins es un diseñador que se imaginó que su “Tesla Model M” podría ser fabricado por la firma estadounidense algún día.
No es más que un ejercicio de diseño de Jan Slapins, quien ya había sorprendido en otras ocasiones con creaciones tan espectaculares como el Lamborghini Rat Rod o la BMW Urban Racer, y que ahora irrumpe con un motivo retrofuturista que rompe los esquemas a cualquiera.
La Tesla Model M se mueve con un motor de 150 kW (equivalentes a 204 CV), cuyas baterías de ion-litio van ubicadas en la parte central y casi rozando el suelo para rebajar al máximo el centro de gravedad.
Aunque no se sabe nada acerca de su posible autonomía y sus prestaciones, según su creador ofrece 4 modos de conducción (Normal, Cruise, Race, Eco) para hacer frente a las enormes cifras de potencia y par según las circunstancias.
El chasis es de aluminio y las llantas son de fibra de carbono, todo ello a fin de rebajar el peso lo máximo posible.
Su formato mezcla elementos clásicos como el asiento flotante forrado en piel y los espejos retrovisores redondos, con otros totalmente modernos como el faro con iluminación LED o la pantalla digital de la instrumentación.
El resultado es una moto musculosa e impactante, que ofrece una sensación de poder indiscutible. Tal vez, como a cualquiera que la ve, la Model M subyugue a los CEOs de Tesla y se la vea rodar por el mundo pronto.