Con la llegada del verano las altas temperaturas suelen ser una dificultad a sortear para quienes usan la motocicleta como medio de transporte, sobre todo cuando se trata de jornadas agobiantes o se va a viajar durante largas horas.
En estos días la tendencia natural es a ir lo más liviano de ropa posible. Sin embargo, muchas veces puede ser contraproducente para la seguridad del piloto. Por eso, asi como para las épocas invernales existe indumentaria calefactable también existen chalecos refrigerantes que permiten mantener la temperatura ideal del cuerpo sin resignar protección.
Los chalecos refrigerantes están pensados como una prenda interior destinada a ser utilizada debajo de una campera protectora y ventilada para el verano que será la que ayudará al piloto a regular la temperatura del cuerpo cuando hace calor.
Ahora bien ¿Qué tanto pueden bajar la temperatura los chalecos refrigerantes? Se estima que en general este tipo de indumentaria puede bajar la temperatura del cuerpo entre 10 y 15 grados centígrados por lo que la diferencia a viajar con y sin chaleco puede ser realmente notoria.
Al igual que sucede con los chalecos calefactables o con airbag, los tipos refrigerantes a los que se pueda acceder dependerán de la disponibilidad en cada uno de los países. Existen lógicamente chalecos de diferentes tipos, calidades y precios pero en líneas generales se los puede englobar en tres grandes grupos: los que usan el propio sudor del piloto, los que utilizan materiales absorbentes y los que usan líquidos refrigerantes.
En base al sudor del usuario
Los primeros, funcionan a base de la misma transpiración del piloto para poder refrescarlo. Suelen estar fabricados en materiales como el polímero, la poliamida, la celulosa o el elastano y como puede suponerse suelen ser los más baratos del mercado. La razón es que para que funcionen el usuario debe haber sufrido calor.
Chalecos con materiales absorbentes
Por otra parte están los chalecos que funcionan a partir de su diseño en materiales absorbentes. Su uso consiste en sumergir durante unos pocos minutos la prenda en agua y, tras escurrirlos adecuadamente, ya están listos para ser utilizados.
En general, los fabricantes de este tipo de chalecos aseguran que el efecto de refrigeración abarca plazos que van desde las 5 hasta las 10 horas de uso. Durante ese período de tiempo el agua se va liberando para mantener el cuerpo fresco. Cabe destacar que a diferencia de los demás tipos de chalecos, estos cuentan con la desventaja de que al estar húmedos el resto de la ropa también se moja. Por este motivo suelen ser los de un precio intermedio dentro del mercado.
Chalecos de líquido refrigerante
Finalmente, se encuentran los chalecos de líquido interno refrigerante. El funcionamiento de esta indumentaria se basa en la inclusión de un circuito interno que debe ser rellenado con agua. La temperatura del cuerpo y la alta temperatura ambiente hacen que el agua se vaya evaporando lentamente manteniendo una baja temperatura corporal. En general, las marcas fabricantes aseguran que estos modelos ofrecen una refrigeración cercana a las 8 horas de uso.
Una de las principales ventajas de este tipo de chaleco es que comienzan a funcionar previo a que el usuario empiece a transpirar. Además, en estos casos la humedad no alcanza al resto de la ropa ni al cuerpo. Por su mecanismo de funcionamiento estos suelen ser los de mayor precio en el mercado.