Un diseño inconfundible que se distingue de todos los demás, ese es el nuevo «Spirit of Passion» del taller Kingston Custom. Después de Roland Sands, el alemán Dirk Oehlerking dejó plasmado su sello en la BMW R 18 con la segunda joya de la serie «SoulFuel»: una colaboración entre BMW Motorrad y personalizadores selectos de primer nivel. Anteriormente, ya había causado una gran sensación una conversión del R 18 creada por Bernhard Naumann, también conocido como «Blechmann» y ahora la pieza de Oehlerking no se queda atrás.
El taller Kingston Custom de Oehlerking es conocido por sus personalizaciones extremas y a pesar de que a simple vista la “Spirit of Passion” podría parecer una remodelación total del modelo estándar, el mismo autor señala que no es tan así: «La BMW R 18 es tan perfecta que dejé la tecnología como está. El chasis es 100 % original y tan sofisticado que no debería cambiarse nada», señaló Oehlerking. Sin embargo, la moto fue transformada en una inconfundible conversión Kingston Custom donde el mayor atractivo (y también el mayor desafío) es el carenado Kingston. La carrocería está terminada con un diseño artesanal al igual que el manubrio y el guardabarros. El escape de la BMW R 18 fue modificado por Oehlerking al estilo Kingston Roadster mientras que el asiento está sacado de la gama de accesorios universales. Los intermitentes fueron reemplazados por indicadores Kellermann y el faro delantero de LED está ahora integrado en el carenado.
En cuanto a la parte estética, Oehlerking se inclinó por mantener la pintura y las líneas originales para el carenado y el alerón pero con la adición de algunos detalles. La suspensión de las ruedas y el depósito de combustible son originales y desde BMW afirman que el diseño en su conjunto se basa en el estilo clásico “art decó”.
En cuanto al proceso de diseño, este customizador señaló que el trabajo empezó mucho antes de que se apliquen los primeros tornillos o se hagan los primeros bocetos: «He pensado mucho de antemano. Mis motos siempre transmiten alma, encanto y carácter. Son ejemplares excepcionales, por lo que requieren mucho cuidado y atención. Tengo un flujo constante de imágenes que pasan mi mente cuando se trata de decidir en qué estilo me quiero centrar. Una vez he tomado esa decisión empiezo con un boceto a lápiz y Tipp-Ex. Después sigo hasta que sé en el fondo de mi corazón: ¡es esto exactamente!»
Nacido en Hannover, Oehlerking ya tiene un nombre propio dentro del mundo de personalizadores. Alrededor de 17 creaciones propias de la marca BMW son suyas, incluyendo el «Black Phantom» y su moto hermana, la «White Phantom»: dos modelos que definieron estándares completamente nuevos en la industria en ese momento. Sin embargo, el rediseño de la R 18 fue un nuevo reto para Oehlerking y así se encargó de expresarlo: «Este proyecto es probablemente el más impresionante de toda mi carrera. Significa mucho para mí, si no todo en este momento. La confianza que BMW Motorrad ha depositado en mí una vez más es enormemente importante para mí. Estoy muy agradecido por ello«, cerró el diseñador.