Hace una década, Aprilia creó la RSV4 para competir -y reinar- en el Campeonato Mundial de Superbikes, certamen que vio a la empresa italiana en lo más alto de la categoría principal en cuatro ocasiones. En la actualidad se estima que esta radical deportiva está a punto de llegar al final de su fabricación, pero antes la compañía que forma parte del Grupo Piaggio decidió crear un modelo de producción acotada, muy radical y que estará al alcance de unos pocos usuarios.
La Aprilia RSV4 X se nutre de la base motriz de la RSV4 1100 Factory, es decir el tetracilíndrico en V de 1079 cc, pero que en vez de producir 217 CV, fue potenciado con piezas de competición para alcanzar los 225 CV.
Pero más a allá de su impulsor, posee una gran cantidad de componentes de calidad premium, como un carenado de fibra de carbono, llantas de magnesio Marchesini, neumáticos Slicks Pirelli, escape Akrapovic de titanio y carbono, frenos Brembo GP4-MS y un paquete electrónico pensado para su uso en circuito. Su liviana parte de ciclo hace que su peso en orden de marcha sea solo de 165 kg, lo que le otorga una relación peso potencia extremadamente competitiva.
La Aprilia RSV4 X además de ser la moto más potente de la casa de Noale, es la más cara, ya que en Italia está disponible a un precio de 39.900 euros. Como si fuera poco, solo habrá un stock de 10 unidades, uno por cada año de vida de la radical deportiva.