El empresario y activista social holandés Huib van de Grijspaarde, con la colaboración de Greenspace, idearon una moto simple denominada Kibo, que no solo se adapta a las exigencias de los caminos africanos, sino que también busca incentivar la industria y generar puestos de trabajo.
“Creada para Africa y su gente. Una moto en la que se puede confiar”, así describe la empresa a su producto en la web. La Kibo es una moto de 150 centímetros cúbicos pensada para funcionar de manera eficiente y económica tanto en el asfalto como en los predominantes caminos de tierra africanos.
Las características de los trazados del continente hicieron que esta moto creada en Nairobi, Kenia, sea concebida con especificaciones técnicas muy parecidas a las de los grandes modelos de trial. Por ejemplo, una horquilla delantera con un largo recorrido (160mm), ruedas con rayos, estructura compacta y neumáticos con perfil mixto.
Su motorización de un cilindro y 150 cc es ideal para ser fabricada de forma masiva y para que su mantenimiento sea sencillo. Además, detalla una entrega eficaz de potencia en un régimen bajo de vueltas. De esta manera cumple con la premisa de poder albergar al piloto y a un pasajero, lo que en África es muy común entre las motos, ya que se utilizan como un estilo de taxi o para servicio de mensajería.
Su punto fuerte es la cantidad de peso que soporta: 250 kilogramos, gracias el chasis multitubular forjado para su durabilidad. Entre otros atributos cuenta con un tanque de 6,7 litros, frenos a disco de 266 y 220 mm respectivamente mordidos por pinzas de dos pistones, trasmisión de cinco velocidades y arranque eléctrico o a patada.
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